Representantes de Batasuna acudirán al acto alternativo al congreso prohibido por el juez

Un colectivo de ciudadanos anónimos, formado por ex miembros de HB, LAB y colectivos de familiares de presos de ETA, ha decidido desafiar la orden del juez de la Audiencia Nacional, Fernando Grande-Marlaska, y ha convocado para mañana en Barakaldo un acto de apoyo "en defensa de los derechos civiles y políticos" de Batasuna, según han anunciado hoy en rueda de prensa. De hecho, representantes de la formación ilegalizada han anunciado que acudirán.

La convocatoria de este acto paralelo "en defensa de los derechos civiles y políticos" sirvió para conocer a las personas que están detrás del mismo. Se trata de nueve ciudadanos, que dijeron representarse a sí mismos, ex militantes de HB, LAB y colectivos de familiares de presos de ETA. Al menos uno de ellos, José Gormedino, fue edil de la formación abertzale hoy ilegalizada, y Txusa Etxeandia es miembro de Gurasoak, una organización de familiares de etarras encarcelados.

En la presentación, en la que no admitieron preguntas, apostaron por "responder firmemente para superar de una vez por todas estas agresiones", en las que enmarcaron la sentencia de la Audiencia Nacional para prolongar la suspensión de actividades de Batasuna, "la Ley de Partidos y sus consecuencias, los juicios sumarísimos en marcha y todas las medidas antidemocráticas que se adoptan desde Madrid y París". "Debemos responder como pueblo", dijeron los portavoces de este grupo.

Este acto se celebrará junto al Bilbao Exhibition Center de Barakaldo, el mismo lugar en el que Batasuna pretendía celebrar su Congreso, prohibido por la Justicia. Y aunque la formación ilegalizada quiere mantenerse al margen de la convocatoria de esta concentración alternativa, ya se ha confirmado que representantes de Batasuna estarán presentes. Así lo dijo Joseba lvarez, miembro de la Mesa Nacional del partido ilegal. Batasuna ha invitado a más de 30 representantes de formaciones de izquierdas de todo el mundo, incluyendo el Sinn Fein, que iban a acudir al congreso, a estar en el acto alternativo. Poco después, EA confirmó que enviará una delegación a esta iniciativa.

Precisamente en esa misma zona, las Nuevas Generaciones del Partido Popular en el País Vasco han colocado carteles en las inmediaciones del recinto con lemas como "Batasuna/ETA perjudica seriamente la vida, la paz y la libertad".

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Por su parte, Batasuna ha decidido plantar cara al auto de suspensión de todas sus actividades políticas, y ha hecho un llamamiento público para que la ciudadanía participe en "asambleas informativas y movilizaciones" durante la jornada de hoy en todo el País Vasco y Navarra.

Por medio de un comunicado, la formación ilegalizada ha señalado que "ante este nuevo ataque -el auto del juez Grande-Marlaska- es necesario responder como pueblo" y que esta respuesta la deben dar "todos los que estén a favor del proceso para superar el conflicto". "Tiene que ser la respuesta en favor de la solución democrática", ha declarado.

El PP: "Batasuna está detrás"

La convocatoria de este acto es, para el PP, la confirmación de que Batasuna está detrás del mismo y la posibilidad de que se cometa un fraude de ley y se celebre una asamblea prohibida por la Justicia. La secretaria popular de Política Autonómica, Soraya Sáenz de Santamaría, exigió "que tanto el Gobierno central, que tiene sus mecanismos, como el autonómico, pongan todos los medios a su alcance para evitar que Batasuna, bajo cualquier fórmula fraudulenta que pueda inventarse, celebre el acto".

Tres colectivos (AVT, Foro de Ermua y Dignidad y Justicia) fueron aún más lejos que el PP y anunciaron su intención de emprender acciones legales contra los gobiernos central y vasco si Batasuna llega a celebrar su asamblea de alguna forma. El presidente de la AVT, Francisco José Alcaraz, arremetió contra el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, por "dar pistas" a Batasuna sobre cómo puede eludir la Ley de Partidos convocando sus actividades por medio de ciudadanos particulares que tienen derecho a reunirse, una práctica que, en todo caso, siempre ha utilizado Batasuna desde su ilegalización.

En el Gobierno hay tranquilidad. La vicepresidenta primera, cuando se le preguntó por las convocatorias realizadas por Batasuna, se limitó a hacer "un llamamiento a la serenidad de todas las fuerzas políticas". De la Vega insistió en recordar a la formación abertzale que para volver a ser legal sabe que tiene que "cumplir la Ley y, desde luego, acatar las resoluciones judiciales y la condena del uso de la violencia". ¡