Seat cerró 2005 con 'números rojos', los primeros en diez años
La compañía perdió más de 62 millones de euros pero confía en volver a los beneficios antes de 2008
Seat, la filial española del grupo Volkswagen, registró unas pérdidas de 62,51 millones de euros en 2005, frente a los beneficios de 145 millones obtenidos en el ejercicio anterior, según anunció hoy el presidente de la compañía, Andreas Schleef. La firma automovilística española no registraba pérdidas desde 1995.
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Schleef reconoció en rueda de prensa que 2005 fue un ejercicio "difícil" debido a la guerra de precios en el sector, la debilidad de la demanda en algunos mercados europeos y "la creciente pujanza de los fabricantes asiáticos". Frente a la situación del año pasado, el ejercicio de 2006 se presenta "muy prometedor" para Seat gracias a la mejora de las ventas, aseguró. La compañía confía en volver a los beneficios antes de 2008.
Entre las dificultades por las que atravesó la compañía el año pasado, el presidente se refirió al expediente de regulación de empleo, que provocó 646 despidos y cerca de 300 bajas voluntarias, con un coste para la compañía de 50 millones de euros. La plantilla de Seat, tras este ajuste, se sitúa por debajo de los 12.000 trabajadores.
A su juicio, la reducción de empleo era "ineludible" para garantizar la viabilidad de la empresa y no fue una consecuencia directa de la bajada de las ventas, sino que obedeció a causas estructurales. "Era algo que debíamos afrontar y lo hicimos con coraje y a su debido tiempo", señaló. "Otros lo tendrán que hacer en el futuro", auguró.
El presidente de la firma reconoció que Seat está estudiando la posibilidad de incorporar a su gama un todoterreno, aprovechando los conocimientos de Audi. Se trataría de un todoterreno de la última generación, con menor volumen exterior y más espacio interior.
Seat quiere ampliar su gama de vehículos, tanto por arriba como por abajo, lo que puede suponer que algunos de ellos no se fabriquen en Martorell. Por contra, la planta catalana optará a producir otros vehículos del Grupo Volkswagen para saturar su capacidad productiva, aunque en primer lugar lo hará con modelos Seat.