1.500 desaparecidos al sepultar un alud un pueblo en Filipinas

Las lluvias torrenciales han provocado un alud de tierra sobre el pueblo filipino de San Bernardo esta madrugada y cientos de hogares y una escuela han quedado sepultados. Fentes de la Cruz Roja han confirmado a la SER que hay al menos 1.500 desaparecidos entre una población de 3.000 habitantes. Hasta el momento sólo se han recuperado 18 cadáveres y se temen centenares de muertos. "Ha arrasado toda la población" dijo hoy Enrique Martín, cooperante de dicha organización.

"Era como si la montaña explotara, y todo se vino abajo", explicó uno de los residentes de la sureña isla de Leyte, donde tuvo lugar el desastre, a la cadena de radio DZMM. "No podía ver ni una sola casa en pie".

Enrique Martín explicó a la SER que las constantes lluvias que han azotando la zona durante dos semanas y la falta de forestación han sido la causa de que la ladera se viniera abajo y sepultase la población. "Todos los campos estaban irrigados y no permitían más canalización de agua ni más filtración", añadió.

El senador Richard Gordon, jefe de la Cruz Roja de Filipinas, dijo que el poblado entero, llamado San Bernardo, había sido sepultado bajo toneladas de tierra, y que 200 personas habían muerto y 1.500 permanecían desaparecidas. "Sin embargo, es solo una estimación", afirmó.

La gobernadora de la provincia de Leyte del Sur, Rosette Lerias, afirmó que al menos 500 casas del pueblo de Ginshaugan, cerca de la ciudad de St. Bernard, habían sido arrasadas como consecuencia del deslizamiento. Una escuela elemental también fue sepultada durante la avalancha, que enterró el lugar a las dos de la mañana, hora española.