Bush elogia al presidente de Pakistán por su lucha contra el terrorismo
El presidente americano acaba en Pakistán su gira por Asia mientras se detiene a cientos de opositores
El presidente de EE UU, George W. Bush, se encuentra ya en Pakistán, última escala de una gira asiática que le ha llevado además a Afganistán e India. Bush se ha reunido con el jefe del Gobierno paquistaní, Pervez Musharraf, a quien ha elogiado por su "compromiso" en la lucha contra el terrorismo. Mientras, cientos de opositores han sido detenidos por todo el país para diluir un tanto las protestas antiamericanas y asegurar que Bush termine su viaje de forma tranquila, después de las protestas que se han producido en India contra su forma de luchar contra el terrorismo.
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Bush ha llegado a Islamabad, capital del país, a última hora de ayer, justo un día después de que un suicida hiciera estallar un coche bomba junto al consulado estadounidense en Karachi causara tres muertes, entre ellas la de un diplomático americano. Ya junto a Musharraf, Bush le ha elogiado por su "valiente decisión" de "unirse a la guerra contra el terrorismo" tras el 11 de septiembre. Se refería a la retirada del apoyo al régimen afgano de los talibanes después de los atentados, cuando se hizo evidente que EE UU invadiría Afganistán. Por ello, ha reafirmado "la alianza estratégica" entre Pakistán y EE UU y ha celebrado el "compromiso" del general Musharraf para combatir el terrorismo.
Pese a todo, ha advertido de que "aún queda mucho por hacer para vencer a Al Qaeda. Debemos localizar a los terroristas, y prepararnos para llevarlos ante la justicia". Precisamente uno de los objetivos de la visita de Bush a Pakistán tiene que ver con el terrorismo. Pakistán es un aliado de EE UU en la guerra contra el terrorismo internacional, aunque no uno de los más cómodos. El sentimiento antiamericano es importante entre la población, mayoritariamente musulmana. No obstante, la cooperación del Gobierno de Musharraf en la lucha contra el terrorismo es firme, numerosos e importantes miembros de Al Qaeda han sido detenidos o muertos y se intenta la captura del terrorista de los terroristas, el líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden, a quien se cree en una región montañosa de Pakistán, fronteriza con Afganistán.
Antes de su llegada a Pakistán, Bush declaró que llegaba al país para pedir a Musharraf que se esforzara un poco más para cerrar los campos de entrenamiento ilegales que hay sobre su territorio y a reforzar el control de fronteras para evitar la entrada en Afganistán o India de militantes islamistas, algo de lo que se han quejado los mandatarios indio y afgano al ver estos días a Bush. Así, el presidente de EEUU ha pedido una mejor colaboración para compartir datos de inteligencia que conduzcan a detenciones. Bush ha dicho que es necesario para la guerra contra el terrorismo "compartir datos de inteligencia correctos para localizar" a los sospechosos. Lo importante es que "los datos sean buenos, y estamos trabajando en eso", así como que se compartan "en tiempo real", ha dicho Bush.
Aunque Musharraf es un firme apoyo de Bush, el presidente no se ha ahorrado una apuesta por una mayor democratización del país. Musharraf llegó al poder tras un golpe de estado, por lo que Bush ha mencionado las elecciones del año que viene, deseando que sean "abiertas y honestas". El presidente paquistaní había prometido la celebración de elecciones democráticas en 2004, aunque no llegó a cumplirlo con el argumento de que el país aún no estaba preparado para esos comicios. Hoy, en cambio, se ha dicho dispuesto a "avanzar hacia la democracia" en su país y ha explicado los pasos que ha dado en ese sentido, como la participación de la mujer en la política o la diversidad de medios de comunicación.
Opositores detenidos
La visita de Bush a unos países donde su imagen no es precisamente reverenciada está rodeada de unas impresionantes medidas de seguridad. Varios helicópteros sobrevuelan la capital, la policía vigila los tejados y los cruces de las calles y el presidente americano va rodeado de un triple círculo de seguridad. Además, ha visitado a Musharraf en su complejo presidencial, también rodeado habitualmente de fuertes medidas de seguridad.
Pero la oposición ha aprovechado la visita de Bush para manifestarse y salir a la calle. Cientos de opositores han sido detenidos en un intento de rebajar las manifestaciones. Entre los detenidos se encuentra Imran Khan, el ex capitán de la selección de críquet, que se ha pasado a la política del lado de la oposición y que tenía pensado encabezar una manifestación en la capital contra la visita de Bush. Según un responsable del partido del ex jugador de críquet, más de 150 militantes del partido han sido detenidos, además de otros 350 de la alianza islamista.