Maragall: "Si España no reconoce que somos una nación perderá el respeto de millones de catalanes"

El presidente de la Generalitat catalana, Pasqual Maragall, ha defendido en la Comisión General de las Autonomías del Senado la reforma del Estatuto de Autonomía. Además, ha advertido que este proceso se ha hecho desde el "respeto y con la máxima lealtad". Desde el Partido Popular, sus consejeros autonómicos han calificado la propuesta de "maquiavélica y esperpéntica".

Maragall ha asegurado que este Estatut no está pensado para dar la espalda a España ni a nadie. "Somos lo que somos", ha dicho el president, "y con este Estatuto las Cortes reconocen que en Cataluña nos sentimos y somos una nación".

Tras esta afirmación, Maragall se ha preguntado si "ganaría algo España negándose a reconocer ese clamor" y el president se ha contestado con un rotundo "perdería, perdería el sentido de la realidad y el respeto de millones de catalanes".

En contra, la aceptación de este sentimiento implicaría una victoria para España. "Gana en estabilidad, en realismo y apuesta por la fórmula que mejor puede garantizar su continuidad y progreso como realidad plural", ha señalado el presidente catalán.

PP: "La reforma de esperpéntica y maquiavélica"

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Por su parte, los representates de las Comunidades Autónomas gobernadas por el Partido Popular han criticado duramente la reforma. Los consejeros 'populares' no han ahorrado críticas ni a la definición de Cataluña como 'nación', ni a la bilateralidad del texto. El consejero murciano, ha calificado la propuesta de "esperpéntica" y "maquiavélica".

En un tono más suave, pero igualmente crítico, el consejero valenciano, Esteban González Pons, ha preguntado a Maragall que "si hay un clamor en Cataluña que exige una reforma como ésta, ¿por qué no dejamos de ver un temor por la baja participación en el referéndum?".

El presidente del PP catalán, Josep Piqué, ha criticado la ausencia de Rodríguez Zapatero en el debate, "una auténtica vergüenza". Desconocía el 'popular' que el reglamento de la Cámara Alta impide al Gobierno intervenir en este tipo de debates. Se da además la circunstancia que a este debate no ha asistido ningún presidente autonómico del PP.