Una marea de banderas españolas en la plaza de Colón
Los asistentes a la convocatoria de la AVT y del PP usan la enseña nacional como seña de identidad
Una marea de banderas españolas componía el paisaje en la madrileña plaza de Colón desde bastante antes de las seis de la tarde. Uno de los asistentes a la convocatoria de la AVT y del PP, provisto de su correspondiente enseña nacional, comentaba a sus acompañantes: "Parece que el Mundial se ha trasladado a Madrid y vamos a animar a España".
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La verdad es que en la marcha de los manifestantes por la calle Génova -pasando entre la sede del PP y la Audiencia Nacional- hacia el lugar de la concentración, parecía el desfilar de los aficionados hacia un partido de fútbol, si no fuese por la edad media -bastante más elevada que la de asistentes a un espectáculo deportivo- y por los comentarios. En voz alta, como hablan quienes se saben entre gente amiga, se decían cosas como "ya se sabe que el 11-M lo montaron Zapatero y Rubalcaba".
Esta idea de relacionar al PSOE con los atentados se reflejaba en algunas pancartas -rojigualdas, no podía ser de otra forma- distribuidas por la organización del acto. Se notaba que los ánimos y los comentarios estaban caldeados por el discurso de algún púlpito electrónico.
Unos ánimos que han hecho presa en algunos exaltados que han intentado boicotear una conexión en directo de la cadena CNN + con gritos de "fuera, fuera". La cosa no ha ido a más cuando el presidente de la AVT, Franciso José Alcaraz, ha pedido calma.
Sin embargo, uno de los dos lemas con los que fue convocada esta concentración -"negociación en mi nombre, no"- parece haberse impuesto finalmente al otro -"queremos saber la verdad", en referencia al 11-M-. No en vano, horas antes, Mariano Rajoy había invitado a "todos los españoles honrados y decentes" a manifestarse contra la "claudicación" del Gobierno ante ETA.
La asistencia al acto ha vuelto a dar lugar a la tradicional guerra de cifras entre la Delegación del Gobierno y el Gobierno regional de Esperanza Aguirre. La Policía cifra en 242.793 los asistentes al acto, mientras que la Consejería de Interior de la Comunidad de Madrid habla de "cerca de un millón" de personas en el cruce de la calle Génova con el paseo de la Castellana. Justo ante el escenario instalado sobre el Centro Cultural de la Villa, donde hace una semana estuvo instalada la capilla ardiende de Rocío Jurado.
