La UE empieza a debatir hoy la polémica reforma del vino
España rechaza que la reforma se base en el arranque de viñas
Los ministros de Agricultura de la UE empiezan hoy a discutir sobre la que se anuncia difícil reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino. El Consejo agrícola celebra el primer debate en el que los países se posicionarán acerca de la propuesta de la Comisión Europea (CE) que plantea una reforma radical con el arranque de 400.000 hectáreas de viñedo.
El proyecto que está ahora sobre la mesa no es aún el texto legal, que la CE planea presentar a final de este año o a principios del que viene. La reforma se negociará durante el primer semestre de 2007 y la nueva regulación entrará en vigor en 2008.
Más información
Bruselas propone una modificación profunda de la OCM del vino promoviendo medidas como el arranque de las 400.000 hectáreas (cerca del 12% de las viñas de la UE) en cinco años y ayudas atractivas, con un importe de 2.400 millones de euros para provocar el abandono por parte de aquellos viticultores menos competitivos.
Proyecta también poner fin a las restricciones actuales al cultivo de viñas, limitado actualmente por los derechos de plantación y cambiar los sistemas de etiquetado o denominaciones de origen.
En contra, los países mediterráneos
Por ahora, los países comunitarios no han fijado una postura clara en torno a la propuesta, pero países como Francia, Italia o Portugal han expresado su descontento con el proyecto.
De entrada, España rechaza que la reforma se base en el arranque de viñas. La ministra española, Elena Espinosa, que -acompañada por el consejero aragonés del ramo, Gonzalo Arguilé, en representación de las comunidades autónomas- asiste a la reunión, ha dicho a la entrada que está convencida de que "el arranque de 400.000 hectáreas, aleatoriamente, no soluciona en absoluto el exceso de oferta", y afirmó que esta medida puede acarrear "gravísimos problemas medioambientales en España y el resto de Europa" a medio y largo plazo.
Añadió que el viñedo se planta en zonas donde no hay un cultivo alternativo y que por ejemplo, el olivo no es una solución porque en algunas áreas se hiela.
España defenderá que la reforma promueva una producción de calidad y apoyará un cambio en las prácticas enológicas para "acercarnos a lo nuevos productores (países)" y llegar a los mercados "emergentes", según la ministra.