Unidades mecanizadas israelíes cruzan la frontera con Líbano
Fuentes militares hebreas han descartado una invasión del territorio libanés
Un pequeño contingente mecanizado del Ejército israelí, apoyado por unidades de infantería, ha cruzado esta tarde la frontera con Líbano y se ha hecho con el control de una aldea en la zona meridional libanesa, según fuentes militares israelíes. Una portavoz militar israelí confirmó a la agencia Efe que el contingente, compuesto por carros de combate, excavadoras y vehículos de transporte de tropas, sobrepasó un puesto de control de la ONU y se dirigió a la aldea de Marún Al Ras.
Más información
- Israel entra en el sur de Líbano e intensifica los combates con Hezbolá
- Israel, dispuesto a aceptar una misión internacional en la frontera libanesa
- Siguen los combates entre Israel e Hezbolá en el sur del Líbano
- Zapatero dice que el conflicto amenaza "con repercusiones globales"
- Kofi Annan advierte de que una invasión israelí de Líbano tendrá graves consecuencias
- Italia convoca una conferencia internacional sobre Líbano para la próxima semana
La artillería israelí apoya esta operación, bombardeando la zona. Esta incursión tiene como objetivo neutralizar los emplazamientos de las lanzaderas de cohetes Katiusha de la milicia de Hezbolá, que durante el sábado ha lanzado casi un centenar de proyectiles contra el norte de Israel, según la radio estatal israelí.
Anteriormente, un portavoz militar israelí había informado de que, por ahora, las operaciones contra las posiciones de Hezbolá en la zona fronteriza del Líbano meridional serán "limitadas" pero indicó que la llamada a filas de unos 5.000 reservistas, ordenada el viernes, hace "esperar una ampliación".
Asimismo, el ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, ha reiterado que "Israel no tiene intenciones de conquistar Líbano y no está en guerra con el pueblo libanés sino con los terroristas de Hezbolá".
Bombardeos
Mientras, continuaron los bombardeos sobre el sur de Líbano. La aviación castigó de manera intensa las regiones de Tiro y Nabatieh, al sur del país del cedro, en el décimo día de ofensiva militar israelí, con un saldo de cuatro muertos y una veintena de heridos.
Según los últimos datos oficiales, revelados por el ministro de Salud de Líbano, Mohamad Jalife, el número de muertos en los diez días de ofensiva israelí ha superado los 362. Además, casi medio millón de personas han tenido que abandonar sus hogares y se encuentran en una situación catastrófica.
El presidente de Líbano, Emile Lahud, ya ha advertido de que las fuerzas armadas de su país presentarán combate en el caso de una invasión israelí. Lahud admitió que las fuerzas armadas israelíes son mucho más poderosas, pero indicó que dentro del Líbano los soldados libaneses contarán con la ventaja de conocer su propio territorio.
La secreteria estadounidense de Estado, Condolezza Rice, acudirá a la zona con la misión de transmitir los planes del Gobierno de George W. Bush para tratar de aliviar la tensión en la zona. Rice ha manifestado su interés en encontrar una salida que contribuya a la estabilidad en la región. La posición que ha dado a conocer defiende que hay que atajar la inestabilidad con medidas duraderas.
Alto el fuego precipitado
Lo incorrecto, según Rice, es promover un alto el fuego precipitado que sólo sirva de parche para calmar la situación de forma temporal. De ahí su reticencia a hacer un llamamiento al alto el fuego entre Israel e Hezbolá, como ha solicitado la ONU, la Unión Europea y la Liga Árabe.