La Comisión Nacional de la Energía aprueba con condiciones menos duras la OPA de E.ON sobre Endesa
La nueva compañía deberá desprenderse de la central nuclear de Ascó y las de carbón nacional
El consejo de la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha decidido aprobar con condiciones menos duras de las propuestas en el informe de la ponencia la Oferta Pública de Adquisición de Acciones (OPA) formulada por la alemana E.ON sobre Endesa. Entre esas condiciones, el organismo regulador de los mercados eléctricos ha decidido que la nueva empresa deberá desprenderse además de la nuclear de Ascó (Tarragona) de las centrales térmicas que utilizan mayoritariamente carbón nacional, ha adelantado la Cadena SER.
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Fuentes de toda solvencia han confirmado a la Cadena SER que E.ON, si quiere seguir adelante con su OPA, deberá desprenderse de algo más de 7000 megavatios de potencia de la actual Endesa. La eléctrica alemana deberá vender la central nuclear de Ascó, ya que es en la que tiene mayoría de capital la empresa española. En las demás en las que participa Endesa, E.ON deberá ceder su gestión a los otros socios españoles.
Carbón nacional
Además, deberá vender las centrales térmicas que utilizan mayoritariamente carbón nacional; y todo el sistema eléctricos de la España extrapeninsular, ahora en manos de Endesa: Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla.
El informe que había llegado a la CNE, elaborado por Jorge Fabra, recomendaba una medida mucho más dura, el que E.ON tuviera que desprenderse de Ruhrgas, su empresa filial de gas en Alemania, punto importante pero que se ha descartado.
Ahora, la CNE deberá informar oficialmente de su decisión a las partes implicadas en el proceso. Además, ha convocado una rueda de prensa para el viernes al mediodía en la que dará a conocer los detalles de su decisión.
