Sociedad

China subasta licencias para cazar animales en extinción

Las licencias, para turistas extranjeros, costarán entre cinco millones y veinticinco mil pesetas

Si usted tiene cinco millones de pesetas podrá matar a un yak si le place. Este 'privilegio' entra dentro de la iniciativa que va a poner en marcha el Gobierno chino, que subastará licencias de caza para turistas extranjeros concediéndoles la potestad de matar animales en peligro de extinción como yaks o lobos.

Los permisos de caza se expedirán según el tipo y la población de los animales, que incluyen especies protegidas de los niveles uno y dos (los que más peligro de desaparición corren), y los precios oscilarán entre los 40.000 dólares por matar a un yak (31.000 euros) hasta unos 'asequibles' 200 dólares por cazar a un lobo.

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Se trata de la primera subasta de este tipo y la organización correrá a cargo de Administración Nacional de Bosques. La oferta incluirá la localidad de Chengdu y previsiblemente se extenderá a Ningxia y Xinjiang y las provincias de Qinghai, Shaanxi y Gansu.

No perjudicará

Un encargado del departamento de protección de animales salvajes, que no quiso desvelar su nombre, ha asegurado que "este tipo de caza no va a perjudicar a estos grupos de animales ya que se hará a través de cuotas".

Según apunta esta fuente, algunos de estos animales 'sobran', pese a estar en peligro de extinción: "En algunas zonas del oeste, debido al aumento de los esfuerzos de protección, el número de estos animales salvajes ha aumentado mucho, presentando problemas para otras especies. Por lo que la caza puede ajustar la cantidad de cada tipo de animal".

Dinero para protegerles

El Gobierno afirma que esta iniciativa aportará dinero "para la protección de estos mismos animales. Es más rentable vender el derecho de caza que permitir los cazadores ilegales".

Sólo los extranjeros podrán hacerse con uno de estos permisos de caza, ya que Pekín ejerce un férreo control sobre las armas de fuego y la caza de animales salvajes no está permitida para los ciudadanos chinos.