Grass se justifica por su antigua pertenencia a las SS
El premio Nobel de Literatura publica una carta dirigida a los habitantes de Gdansk
El premio Nobel de Literatura Günter Grass admite, en su carta dirigida al alcalde de Gdansk Pavel Adamovicz y a los habitantes de su ciudad natal, que tiene que aceptar las críticas que ha suscitado su silencio de cinco décadas sobre su militancia en las SS.
"Ese silencio puede verse como un error y -como ocurre actualmente- ser condenado. También tengo que aceptar que muchos ciudadanos de Gdansk cuestionen el que yo sea ciudadano de honor de la ciudad", dice Grass en su carta, publicada hoy por el "Frankfurter Allgemeine Zeitung".
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"En esta situación no tengo derecho a todo lo que ha significado en estas décadas mi obra como escritor y como ciudadano comprometido en la República Federal de Alemania", agrega Grass.
Sin embargo, el escritor reclama para sí el haber aprendido las duras lecciones de su juventud.
"Mis libros lo muestran así como mi actitud política", escribe Grass.
Grass, que en su autobiografía recientemente publicada se refirió por primera vez a su pertenencia a las SS, explica que sólo en la vejez encontró la forma de expresarse sobre ello que ocultó pro vergüenza durante décadas.
La confesión tardía de Grass ha suscitado una serie de críticas dentro y fuera de Alemania y en Gdansk, su ciudad natal y escenario de "El tambor de hojalata", la obra que lo lanzó a la fama, hubo incluso una discusión sobre si se le debía retirar la ciudadanía de honor.
Ente los partidarios de retirarle la ciudadanía de Grass estaba el ex presidente polaco Lech Walesa quien sin embargo, después de que Adamovicz le diera a conocer al carta de Grass, aceptó las explicaciones del escritor.
En la carta, Grass dice que la controversia suscitada por episodio "importante pero no dominante" en su nuevo libro ha tomado para él las dimensiones de una "amenaza existencial".