EEUU se consuela con el bronce tras vencer a Argentina
La selección estadounidense gana a los argentinos por 96-81
La selección estadounidense de baloncesto cerró su participación en el Mundial, que se está celebrando en Japón, con una medalla de bronce tras imponerse a Argentina por 96-81, en el partido de consolación.
De esta manera, los 'NBA' se van de tierras asiáticas después de cuajar una discreta actuación tras caer derrotados ayer ante Grecia y quedarse sin poder jugar la final, donde presumiblemente se batirían por el oro con la España de Gasol.
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El partido comenzó con un equipo estadounidense muy descafeinado. Desilusionado tras la debacle griega que vivieron ayer y con la impotencia de no poder hacer su juego ante una Argentina, que salió herida e impuso su ritmo y juego desde el primer momento, lo que no le sirvió de mucho.
Pepe Sánchez se volvió a convertir en el mejor de los directores posibles para la albiceleste, que basó todo su juego en balones interiores a la zona para que Oberto o Scola (19 puntos) anotaran con cierta facilidad.
Juego con desidia de los norteamericanos
Los norteamericanos jugaron con desidia pero con la calidad que les caracteriza. LeBron James machacó el aro argentino como sólo el sabe y Carmelo Anthony fue el verdadero revulsivo desde el tiro exterior.
Tanto es así, que los estadounidenses fueron siempre abajo en el tanteador durante los dos primeros cuartos hasta que a falta de cuatro segundos para el descanso, Anthony lograra un triple espectacular, de esos que levantan al público de su asiento.
Sergio Hernández, técnico argentino, intentó alentar a los suyos e hizo que Manu Ginobili fuera la referencia en ataque. El de San Antonio comandó de forma autoritaria las ofensivas argentinas, que acabaron por embarullarse y dejar esfumar la ventaja en favor del combinado de Mike Krzyzewski.
¿Fin de una era de los argentinos?
Los 'alley-hoops' de los americanos deleitaron como no lo hicieron en todo el campeonato, que sirvieron para meter la directa y coger aire en el marcador. Sin embargo, el tono de exhibición que siempre tratan de imponer ante sus rivales sacaba a la luz esos errores que les han hecho jugar por el tercer puesto y no por el oro.
La defensa estadounidense fue débil e inoperante pero el ataque espectacular e incluso angelical de Wade (32 puntos), James, Brand o Anthony suplieron y con creces las carencias bajo el aro.
Así, acabaron con Argentina de forma incontestable en lo que se presupone el final de una era para los sudamericanos, que bajaron los brazos al comienzo del tercer cuarto para irse de vacío de tierras niponas.
El campeón olímpico y subcampeón del Mundo en Indianápolis hace cuatro años, logra su tercera mejor clasificación en la historia tras el campeonato de 2002 y del de 1950, donde salieron aupados como vencedores.
