Vuelta 06 / Vinokurov gana la octava etapa con final en Lugo y Brajkovic sigue líder
El kazako Alexander Vinokurov, del Astaná, exhibió un contundente final al imponerse en la octava etapa de la vuelta, la que volvía a Galicia después de 11 años, disputada entre Ponferrada y Lugo, de 181 kilómetros, en la que pidió paso entre los favoritos y se mantuvo como líder la víspera de la etapa reina el esloveno Janez Brajkovic, del Discovery.
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Vinokourov, a punto de cumplir los 33 años, se impuso fiel a su estilo, tirando del factor sorpresa, con un arranque demoledor dentro del último km difícil de responder. Así llegó victorioso a Lugo con un tiempo de 4h.02.11, con un segundo de ventaja sobre el italiano Ruggero Marzoli (Lampre) y el suizo Uros Murn (Phonak), con todos los favoritos en el mismo grupo.
"Vino", en un año difícil después de la exclusión de su equipo en el Tour y en medio de un mar de dudas respecto al futuro definitivo del Astana, que no termina de tener un dueño definido, encontró el golpe moral que necesitaba para cultivar ilusiones en la Vuelta y pensar en su gran objetivo, que es el Mundial.
Con la motivación intacta, Vinokurov aseguró que no renuncia "a nada porque queda aún mucha Vuelta", por lo tanto Lugo vio renacer a uno de los favoritos iniciales, al hombre que cuenta con tres etapas en el Tour de Francia, una de ellas la de Gap en 2003, cuando se cayó Beloki, 2 en la ronda española y varias clásicas de postín, como la Lieja-Bastoña-Lieja y la Amstel Gold Race.
La general no varió y Brajkovic saldrá de amarillo camino de La Cobertoria, en la terrible etapa reina de la presente edición. Valverde, Sastre, Gómez Marchante y Kashechkin al acechó del segundo al quinto puesto en un margen de 18 segundos. Vinokurov es décimo a 2.07.
Hubo madrugón y luego prisa por llegar a Lugo. La etapa empezó a las 10.20 horas en la capital de El Bierzo y en la primera hora se cubrieron 3 kms, en un recorrido rompepiernas en la que se fueron midiendo las fuerzas ante la etapa asturiana, donde los favoritos se volverán a medir a cara de perro.
Aunque se trataba de la víspera de la etapa reina, hubo valientes. En el km 68 saltó Kevin Van Impe (Quick Step), un apellido histórico en el ciclismo, ya que se trata del sobrino del legendario Lucien Van Impe, ganador absoluto y 6 veces rey de la montaña del Tour de Francia. El gigante Kevin, de 1,88 metros, 25 años, llegó a tener como máxima ventaja 5.45, pero a medida que se acercaba a Lugo sus ilusiones se fueron diluyendo como un azucarillo.
Intento de Pereiro
En el primer paso por meta (km 173) fue alcanzado por el pelotón, coincidiendo con el salto del gallego Oscar Pereiro, ante el deleite de sus paisanos. Los esprinters pudieron comprobar que la recta de llegada "picaba" hacia arriba, algo que no todos sabían. El vencedor del Tour aguanto un rato en cabeza junto al austríaco Haselbacher, con las murallas lucenses por testigo, hasta que el pelotón dejó sitio a los colocadores oficiales de los velocistas.
Los hombres del Gerolsteiner afilaron el pelotón a 2000 metros de meta, pero no podía faltar el postrero acelerón de los hombres del Saunier Duval, y como no, David Millar lanzó al grupo con inmediata respuesta del Milram y Credit. El italiano Paolini abrió una mínima brecha, pero no era la definitiva.
La buena, con final feliz, la protagonizó Vinokurov, un especialista en saltos contundentes a última hora. Esta vez no hubo un Valverde que le arruinará el proyecto. El kazako sacó a todo el mundo de rueda con potencia brutal, y se apuntó una victoria balsámica, necesaria, que le permitirá olvidar un año horrible. Al líder del Astana le mereció la pena el madrugón y le dio un alegrón al primer ministro de su país, que llegó horas después.
Jufré dio el susto
El susto del día lo dio el catalán Josep Jufré, del Davitamon, que se seccionó el tendón del bíceps del brazo derecho. Fue trasladado al Hospital de Monforte de Lemos y será operado los próximos días en Barcelona.
Mañana se disputa la etapa reina de la presente edición entre A Fonsagrada y el Alto de La Cobertoria, de 207 kms, con 6 puertos y final en alto, una cita clave para los aspirantes al triunfo. Los corredores deberán afrontar 2 puertos de tercera (Miñide y Cerredo), 2 de primera (Connio y Rañadoiro), 1 de categoría especial (San Lorenzo), antes del ascenso final a La Cobertoria, con 8 kms al 8,8 bpor ciento de pendiente media.




