Aparece dañado un monolito de recuerdo a las últimas víctimas de ETA
El monumento apareció rodeado de basura y con una pintada que representa una bomba estallando
El monolito de Sangüesa (Navarra) rinde homenaje a los policías nacionales, Julian Embid y Bonifacio Martín, asesinados por ETA el 30 de mayo de 2003 al estallar una bomba en su coche.
El ataque que tuvo lugar la madrugada del jueves según confirmó en rueda de prensa Vicente Ripa, Delegado del Gobierno en Navarra, quién calificó de el suceso como "un acto vandálico, miserable e inhumano que ofende la conciencia de toda persona de bien".
El Delegado añadió que "la Guardia Civil está trabajando con la recopilación de testimonios para intentar averiguar la identidad y el paradero de los sinvergüenzas que han comentido esta tropelía".
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El ataque coincidió con la celebración de las fiestas patronales de la localidad lo que puede complicar la investigación, ya que los autores pueden ser personas de fuera de Sangüesa.
Ripa recalcó que el acto vandálico no podrá empañar el trabajo de estos servidores públicos ya que"el recuerdo que dejaron no va a haber quien lo manche".