Merkel critica la retirada de una ópera de Mozart "por miedo a los radicales"
La canciller alemana señala que "no es tolerable la autocensura"
La canciller federal alemana, Ángela Merkel, criticó hoy duramente la retirada del montaje de la ópera 'Idomeneo' de Mozart de la Deutsche Oper de Berlín por temor a que se produzcan nuevos atentados por parte de islamistas y recalcó que "no podemos ceder cada vez más por miedo a los radicales violentos". El presidente del Consejo del Islam de Alemania ha justificado la retirada de la obra.
Esta medida es "insoportable", afirmó Merkel en una entrevista publicada hoy por el diario alemán Neue Presse, añadiendo que "no es tolerable una autocensura por miedo, sino solamente en el caso de que se dé dentro de un verdadero diálogo pacífico entre culturas".
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La obra 'Idomeneo' se retiró de la programación de otoño porque determinadas escenas podían suponer un peligro de ataques de islamistas. La principal es una en la que Idomeneo muestra triunfante las cabezas de Mahoma, Buda, Jesús y Poseidón y las coloca sobre unas sillas.
Fue la Oficina Federal de Investigación Criminal quien vio un peligro de agresiones islamistas en el contenido de la ópera y recomendó a la Deutsche Oper retirarla del cartel. Sin embargo, fuentes policiales alemanas aseguraron que de momento no ha habido ninguna amenaza.
El Consejo de Islam justifica la retirada
Dicha decisión provocó rápidamente una lluvia de críticas en todo el país. Mientras el ministro del Interior alemán, Wolfgang Schaeuble, la tachó de "inaceptable e irrisoria", la responsable de inmigración del gobierno alemán, Maria Boehmer, la consideró "fatal" y añadió que ahora existe el peligro de que los musulmanes se encuentren bajo sospecha.
Ali Kizilkaya, presidente del Consejo del Islam en Alemania, indicó el martes que la escena de la cabeza de Mahoma "hiere los sentimientos de los musulmanes" y añadió que "entre una ópera y una caricatura no hay ninguna diferencia", por lo que creyó necesario retirarla del cartel de la prestigiosa ópera de Berlín. "El arte es libre, pero debe respetar a todo el mundo", subrayó Kizilkaya.
Peligro para público y actores, según la directora
La directora general de la Deutsche Oper, Kirsten Harms, defendió ayer su decisión argumentando que existe demasiada responsabilidad y que no quiere colocar en una situación peligrosa ni al público, ni a los actores.
Se trata de un caso único en Alemania y justamente se produjo un día antes de que tenga lugar en Berlín la Cumbre del Islam, en la que tomarán parte más de 30 representantes políticos del país y de las diferentes organizaciones musulmanas representadas en él.
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