Lula tendrá que disputar la presidencia de Brasil con Alckmin en una segunda vuelta

Con el 99,96% del escrutinio completado, el actual presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, obtiene el 48,61% de los votos válidos, mientras que su principal rival, el socialdemócrata Geraldo Alckmin, logra el 41,64%. Estos resultados obligan a Lula a disputar una segunda vuelta, el próximo 29 de octubre, con Alckmin, al no alcanzar ninguno de los candidatos el 50% más uno de los votos válidos.

El porcentaje de votos para el mandatario brasileño ha ido aumentando a medida que ha avanzado el escrutinio, pero se ha estancado e incluso ha sufrido un ligero retroceso en la recta final del recuento, sin llegar en ningún momento a alcanzar la mayoría preceptiva de la mitad mas uno de los votos válidos (no cuentan los votos blancos ni nulos) para lograr la reelección en la primera ronda de este domingo.

El escrutinio da a la izquierdista Heloisa Helena Lima el 6,85%, y al ex ministro de Educación Cristovam Buarque el 2,65%. Ambos son disidentes del Partido de los Trabajadores (PT), de Lula. Los otros cuatro candidatos suman tan sólo un 0,27% de los votos válidos. La abstención se sitúa en el 16,64%, un número importante teniendo en cuenta que el voto en Brasil es obligatorio para los mayores de 18 años.

Las autoridades electorales ya han confirmado que la presidencia del país se disputará el 29 de octubre en una segunda vuelta. "Aunque todos los votos válidos que faltan por ser escrutados sean del candidato Luiz Inácio Lula da Silva, no sería alcanzada la mayoría absoluta", ha informado el presidente del Tribunal Superior Electoral, Marco Aurelio de Mello.

"Preparados para ganar"

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El ministro de Relaciones Institucionales de Brasil, Tarso Genro, del Partido de los Trabajadores (PT), ha reconocido que las elecciones presidenciales terminarán en una segunda vuelta, el próximo día 29 de octubre, y ha dicho que el presidente Lula da Silva "está listo" para retomar su campaña. "Estábamos preparados para ganar en la primera vuelta, pero también estaremos preparados para ganar en la segunda", ha declarado el ministro a periodistas.

El coordinador de la campaña de Lula, Marco Aurélio Garcia, ya había admitido la posibilidad de una segunda vuelta en los comicios presidenciales. García asumió la dirección de la campaña después de las denuncias que implicaron al entonces coordinador, Ricardo Berzoini, en el escándalo de la compra de un presunto dossier contra candidatos del Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB).

Horas antes, las encuestas a pie de urna difundidas por medios locales de comunicación daban a Lula un 50% de los votos, pero sin aclarar si habría una segunda vuelta, ya que estos estudios manejan un 2% de margen de error. Según estos sondeos, el socialdemócrata Gerardo Alckmin habría logrado el 38%, mientras que Eloisa Helena, conseguiría el 8% de los votos. Estos estudios, del instituto de Ibope, confirman la tendencia mostrada por la última de las encuestas realizadas antes de las elecciones y divulgada el sábado, que indicaba una mayor posibilidad de necesitar una segunda vuelta para elegir presidente.

Polémica votación de Lula

El presidente y candidato a la reelección, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo ayer, al votar, que "el destino de Brasil está trazado" y ha pedido al electorado que "consolide los cambios", en abierta referencia a sus aspiraciones. Lula votó en São Bernardo do Campo, en el cinturón obrero de São Paulo, cuna del Partido de los Trabajadores (PT) y donde empezó su carrera sindical, hace más de 30 años.

Permaneció casi una hora dentro del colegio que, pese a las protestas de muchos electores que estaban en fila, estuvo cerrado durante ese tiempo para facilitar la movilización del presidente y de las decenas de periodistas y fotógrafos que le esperaban. Los periodistas habían sido acreditados por el comando de campaña del presidente, que entregó credenciales en las que se leía Lula 2006 encima de la estrella que caracteriza al PT, lo que provocó quejas de los representantes de la oposición en la mesa. Las autoridades del colegio obligaron a los reporteros a dar la vuelta a la credencial, de modo que quedase oculta la leyenda. Tras votar, en breves declaraciones Lula aseguró confiar en que "vamos a ganar esta elección".

Su principal adversario, el socialdemócrata Geraldo Alckmin, se mostró también confiado, pero en llegar a esa segunda vuelta, que, de ser necesaria, tendrá lugar el 29 de octubre. Alckmin aprovechó para volver a atacar a Lula por los escándalos que han marcado el último tramo de su Gobierno. "La ética vencerá a la corrupción", manifestó tras votar en un colegio de São Paulo junto a su esposa, dos hijos y una de sus nietas.