El Congreso aprueba el nuevo Estatuto de Andalucía sin votos en contra

Madrid

El resultado de la votación, que puso fin a tres horas y media de debate en la Cámara Baja, convierte la reforma andaluza en la primera que sale del Congreso sin un solo voto en contra y con un apoyo casi unánime, ya que los votos a favor suponen el 99,35% de los emitidos.

El presidente del PP, Mariano Rajoy, abogó en el Pleno por "buscar la manera en que el PSOE" y su partido "se pongan de acuerdo en cualquier reforma de la Constitución o de los Estatutos". En su opinión, se trata de un "buen" texto para esta comunidad, "inequívocamente" constitucional y que "cierra el paso a cualquier veleidad nacionalista".

Rajoy mencionó la expresión "realidad nacional", que aparece en el preámbulo, y se refirió a esta por el "enorme recelo" de la mayoría de los españoles "con todo lo que pueda sonar a nacionalismo" pero, "disquisiciones aparte", lo que importa es que los españoles señalaron en la Constitución que "no reconocen más nación que España".

El texto inicia ahora su tramitación en el Senado, donde sólo está previsto que presente enmiendas el Partido Andalucista a través del PNV, ya que no cuenta con representación en la Cámara Alta.

La reforma del Estatuto andaluz, que en el debate de toma en consideración logró el apoyo de todos los grupos de la Cámara Baja a excepción del PP, alcanzará ahora la unanimidad merced a las modificaciones introducidas al texto durante su debate en la Ponencia y la Comisión Constitucional.

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Zapatero: "Un triunfo de la ciudadanía"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, advirtió de que el amplio consenso alcanzado "no es el éxito de ningún partido", sino que se trata del triunfo de la "ciudadanía, de la democracia y del Estado de las autonomías". En rueda de prensa mientras en el pleno se debatía la reforma estatutaria, Zapatero reconoció que algunos partidos —en alusión al PP— han puesto "toda la pasión" en atacar conceptos como el de "realidad nacional".

El coordinador general de IU, Gaspar Llamazares, consideró que el nuevo Estatuto, "progresista y de máximos", consolida "un nuevo impulso federalista para todo el Estado que continuará con nuevas reformas estatutarias".

Además de la definición de la comunidad y la referencia a la "realidad nacional" de Andalucía en el Preámbulo, las modificaciones introducidas al Estatuto durante su debate en Ponencia y Comisión Constitucional han alcanzado a aspectos como el derecho a "la dignidad en el proceso de la muerte", la enseñanza laica o la clasificación de las competencias, principales escollos para que el PP hubiese dado su apoyo al Estatuto en fases anteriores.