El secretario de Defensa de EEUU, Donald Rumsfeld, dimite tras la derrota electoral republicana

El presidente de los Estados Unidos, George Bush, ha anunciado la dimisión de uno de los hombres fuertes del gabinete y estandarte de la guerra contra Irak, su actual secretario de Defensa, Donald Rumsfeld. La dimisión se produce tras la severa derrota sufrida por los republicanos en las elecciones legislativas, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado. Bush ha sorprendido reconociendo que la actuación en Irak "no funciona ni tan bien ni tan rápido" como esperaba, pero que no se retirarán del país.

Rumsfeld, que será sustituido por Robert Gates, ex jefe de la CIA, ha sido uno de los rostros visibles de la política de guerra de Estados Unidos en Irak. Ha servido durante seis años como secretario de Defensa y el presidente Bush ha asegurado que entre los dos han acordado que es tiempo para "un nuevo liderazgo" en el Pentágono.

Bush no ha querido relacionar la decisión con el resultado electoral y ha asegurado que ha habido "otros factores". Entre ellos, ha reconocido, que la situación en Irak "no va bien ni tan rápido" como esperaban. De hecho ha asegurado que ya había pensado en este cambio incluso antes del resultado electoral.

Por eso, el presidente ha asegurado que el cambio de secretario de Defensa se hace para traer "una nueva perspectiva" en Irak que logre "la victoria, que es los que los americanos quieren". Ha insistido en que EEUU no se retirará del país hasta que "el trabajo esté hecho".

"Asumo la responsabilidad"

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"Sé que hay mucha especulación sobre lo que las elecciones quieren decir sobre nuestro batalla en Irak", agregó Bush, para seguidamente reconocer "que muchos americanos votaron para expresar su disgusto por la falta de progreso allí".

Hace unos días Bush había respaldado públicamente a Rumsfeld y había expresado su total confianza en su gestión. Hoy, tras el anuncio, ha defendido esa defensa esgrimiendo que no quería interferir en las operaciones militares de "un país en guerra".

Afectado

El ya ex secretario de Defensa ha comparecido en la Casa Blanca junto a Bush y su sucesor, Robert Gates. Rumsfeld, visiblemente afectado, ha dicho que ha sido un honor servir al presidente, cuya política será reconocida con el paso del tiempo a pesar de que ahora, ha admitido, que no es comprendida. Rumsfeld ha declarado que su dimisión se debe al cambio de la situación en el Congreso tras la victoria de los demócratas.