Investigan el supuesto envenenamiento de un ex espía ruso

La Policía británica ha confirmado que está investigando el presunto envenenamiento de un antiguo espía ruso que, con anterioridad, había acusado a antiguos colegas y superiores de participar en delitos de terrorismo y asesinatos.

Alexander Litvinenko, de 43 años, es coronel de la KGB que huyó de Rusia después de criticar públicamente a Vladimir Putin y su régimen y acabó exiliándose en Londres. Litvinenko estaba investigando la muerte de la periodista Anna Politkovskaya, asesinada en Moscú el mes pasado. Había quedado con una posible fuente de información en un bar donde almorzaron mientras le facilitaba algunos documentos y nombres.

Poco después comenzó a sentirse mal. Fue trasladado al hospital en estado crítico y allí le diagnosticaron envenenamiento por un metal altamente tóxico, el talio. Este metal ataca al sistema nervioso, al corazón, al hígado y a los riñones. Provoca la caída del cabello, vómitos, diarrea y la pérdida del habla. Exposiciones a menos de un gramo de talio son mortales.

Anna Politkovskaya, una periodista muy crítica con el presidente Putin, fue asesinada a tiros en su edificio de apartamentos de Moscú el pasado 7 de octubre. El actual presidente de Ucrania, Víctor Yúschenko, también fue envenenado por antiguos miembros de los servicios secretos rusos por no seguir las políticas y directrices del Kremlin, según cuenta el propio Yúschenko, ahora muy desfigurado por las secuelas de la intoxicación.

Ahora Scotland Yard ha abierto una investigación para esclarecer los hechos, mientras Litvinenko se debate entre la vida y la muerte.