El juez decreta prisión incondicional para seis de los investigados por tráfico de explosivos
Intenta suicidarse uno de los agentes en los calabozos de la Audiencia Nacional
El juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha decretado prisión incondicional para tres de los cuatro policías acusados de tráfico de explosivos, drogas y detención ilegal, y otras tres personas que trataron de relacionar -a través del diario 'El Mundo'- su trama con la teoría conspirativa sobre el 11-M. Para el cuarto de los agentes ha fijado una fianza de 10.000 euros.
Tal y como solicitaba el fiscal, el magistrado ordena el ingreso en prisión de los agentes de policía Celestino Rivera y Jesús Parrilla por un delito de revelación de secretos -al diario 'El Mundo'- con perjuicio para la causa pública.
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A López Hidalgo (agente, en libertad bajo fianza de 10.000 euros), José Luis González Clares (agente), Manuel Romero (confidente) e Isabel García (mujer del confidente) les imputa los delitos de tráfico de explosivos, tráfico de drogas y detención ilegal. También acusa a un abogado de tráfico de drogas y de detención ilegal.
Uno de los encarcelados, Celestino Rivera, intentó esta tarde suicidarse en los calabozos de la Audiencia Nacional, después de ingerir el contenido de un tubo de pastillas que tenía consigo al padecer una dolencia cardiaca. El agente que lo custodiaba de dio cuenta de esta ingesta y procedió a provocarle el vómito.
La intención de los agentes, una vez que se percataron de que estaban siendo investigados, era hacer creer que esta trama de tráfico de explosivos estaba relacionada con el 11-M. Para ello se pusieron en contacto con el diario 'El Mundo', quien dió crédito a esta versión, muy en la línea de la delirante tesis que mantiene en relación con la autoría de los atentados de 2004 en Madrid.
