Milán se suma a Cibeles y controlará la masa corporal de las modelos en sus desfiles
La capital de la moda italiana excluye de las pasarelas a las maniquíes menores de 16 años
Madrid
Milán, la capital italiana de la moda, se ha sumado a los que abogan por mostrar una imagen más saludable de las modelos. Un acuerdo firmado entre las autoridades de la ciudad y su poderosa industria de la moda excluye de los desfiles de febrero próximo a las maniquíes menores de 16 años y a las que tengan un índice de masa corporal (el peso en kilos entre el cuadrado de su altura en metros) inferior a 18,5.
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El acuerdo también incluye la impartición de cursos sobre hábitos de comida saludables y ejercicio físico, y el lanzamiento de llamamientos para que haya variedad de tallas en los desfiles. "El acuerdo es el resultado de un esfuerzo común por transmitir a la gente joven la importancia de los modelos positivos de vida", ha señalado la alcaldesa de Milán, Letizia Moratti.
La muerte este año de dos modelos víctimas de la anorexia nerviosa y la iniciativa de la última edición de la Pasarela Cibeles de Madrid de controlar la masa corporal han contribuido a adoptar esta decisión. La uruguaya Luisel Ramos falleció el pasado mes de agosto y la brasileña Ana Carolina Reston en noviembre. Con apenas 20 años, las dos maniquíes sufrían trastornos provocados por su mala alimentación y su obsesión por estar muy delgadas. Ramos sufrió un ataque al corazón mientras desfilaba en Montevideo. Llevaba meses comiendo sólo lechuga y bebiendo coca-cola light. Ana Carolina Reston sólo comía tomates y manzanas. Pesaba 40 kilos y llevaba ingresada en un hospital desde octubre. Ambas posaban como profesionales desde niñas.
La imposición por parte de la Pasarela Cibeles de un examen médico para medir la masa corporal de las modelos (que no podía ser inferior a 18) supuso el plante de algunas profesionales internacionales, que se negaron a pasar por una prueba que les parecía "humillante" y poco seria. La anorexia, aseguran muchas de ellas, no es un problema de las modelos sino de toda la sociedad y su lucha no debe focalizarse en la moda y sus pasarelas.
En un principio, las grandes firmas italianas se resistieron a secundar el ejemplo español. Mario Boselli, responsable de la Cámara de la Moda de Italia, dijo en septiembre que "quizás una sola modelo entre cien" podría ser definida como demasiado delgada. Pero Boselli, quien representa al lobby de poderosos nombres con Armani, Versace y Prada, se mostró dispuesto a trabajar con el Gobierno de la República para poner en marcha un código de buenas prácticas.