Dos etarras se escapan de un control judicial en Francia tras encañonar a los gendarmes
En el vehículo incautado se ha encontrado mucho material para robar vehículos y matrículas
Dos terroristas de ETA encañonaron anoche a dos gendarmes franceses para eludir un control policial y protagonizaron una fuga en el Departamento de Gers. Horas más tarde, uno de los etarras secuestró a una conductora y le obligó a llevarle en su coche, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista.
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Todo comenzó a las 3.45 horas en una carretera cercana a la localidad de Nogaro, donde agentes de la Gendarmería habían establecido un control rutinario. Una furgoneta Renault Kangoo ocupada por dos individuos se acercó al punto donde estaba el control y, al darse cuenta de la presencia de los gendarmes, dio media vuelta. La maniobra fue vista por un gendarme, que se acercó al vehículo y vio como el copiloto empuñaba una pistola.
Al intentar evitar la fuga, el etarra se apeó del coche y encañonó a los gendarmes que intentaban cortar la huida del vehículo. Los dos hombres lograron salir huyendo mientras los gendarmes daban la alerta y salían en su persecución. Poco después encontraron la furgoneta abandonada en la carretera.
En el interior del vehículo fueron hallados sacos de dormir, material de montaña y ziriak, una pieza con aspectos de sacacorchos fabricada por ETA para robar automóviles. Varias horas después, a las ocho de la mañana, uno de los fugitivos armado con una pistola logró detener un vehículo conducido por una mujer y, tras amenazarla con el arma, la obligó a transportarlo hasta la localidad de Nogaro, donde se apeó.
Las fuentes consultadas han señalado que se baraja la hipótesis de que los dos etarras decidieron separarse al abandonar el vehículo. Las autoridades francesas pusieron en marcha poco después el plan Epervier (Gavilán) que incluye el establecimiento de controles y el empleo de helicópteros para buscar a los fugitivos. El dispositivo de búsqueda no ha dado resultado hasta el momento.