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Capello agradece el apoyo de los ultras

Fabio Capello, técnico del Real Madrid, calificó de justos los silbidos de la afición y la "pañolada" que dedicaron al palco, banquillo y jugadores en los cinco últimos minutos de la derrota ante el Levante (0-1), y agradeció el apoyo de los ultras madridistas.

Capello compareció con un rostro muy serio, más tarde de lo habitual, tras hablar con sus jugadores e intentar levantar el ánimo en el vestuario. En sus argumentos admitió culpas pero señaló a los árbitros, acusándolos de malos arbitrajes en el estadio Santiago Bernabéu.

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"Como entrenador siempre tengo la culpa de todo. No he pensado en dimisión, quiero cumplir mi contrato. Lo he dicho siempre porque estoy convencido de que algo ganaremos este año. Los pitos son justos, pasan siempre cuando las cosas no van bien. Agradezco a los ultras porque nos han ayudado", manifestó.

Capello no quiso admitir la mala dinámica de juego en la que ha entrado su equipo y se apoyó en la falta de acierto en los últimos metros más los errores arbitrales, reclamando tres penaltis no señalados.

"Hemos tenido seis o siete oportunidades de meter goles y además no me han pitado tres penaltis. Ellos han chutado una vez a la portería. El resultado es injusto. Son un equipo fuerte cuando se encierra, tienen buen juego aéreo. También hemos tenido mala suerte con el disparo al poste", reconoció.

"Es un resultado muy negativo pero a los jugadores no hay que decirles nada. Ellos no se explican porque vienen los árbitros y los líneas y les pitan así en el Bernabéu", agregó.

El técnico madridista recordó que tiene "jugadores importantes lesionados como Cicinho, Roberto Carlos o Marcelo que dan llegada con calidad" y cuando fue preguntado por David Beckham, se expresó con dureza contra el futbolista inglés.

"A mi Beckham no me gana ningún pulso. En sus tres años los resultados no han sido tan buenos. Ahora buscamos una vía nueva, otra dirección esperando a recuperar jugadores importantes".

Por último, tras reiterar que nunca dimitirá de su puesto trasladó la decisión al presidente, Ramón Calderón, tras perder siete partidos de veintiuno de Liga. "Es él quien decide".

La otra cara de la moneda la representó Abel Resino, técnico del Levante, feliz tras certificar el primer triunfo de la historia de su equipo en Liga en el estadio Santiago Bernabéu.

"Estoy contento, es el debut soñado para cualquier entrenador en un estadio histórico, ante uno de los mejores del mundo, con un humilde como el Levante. Uno de los pocos que creían en la victoria era yo", afirmó.

"El triunfo es bueno no sólo por los tres puntos sino porque mis jugadores tienen que creer que han ganado a un gran equipo y desde ahora con trabajo y entusiasmo pueden ganar a cualquiera", agregó.

Para el técnico del Levante el triunfo en el Bernabéu "ha sido un paso para reforzar la autoestima" y la siguiente tarea es mejorar en su estadio. "Cada partido depende de un sacrificio y esfuerzo constante. En casa tenemos la obligación de sacar puntos".

"Las claves del triunfo era plantar una defensa complicada para que el Real Madrid no se sintiese cómodo. Al final nos han metido atrás pero no han estado cómodos en ningún momento", concluyó.