Una soldado española muerta y dos heridos al explotar una mina al paso de un convoy en Afganistán

El ministro de Defensa, José Antonio Alonso, ha informado hoy de que una mina de alta potencia es la causa de la explosión que ha matado a la soldado Idoia Rodríguez Buján, de 23 años y natural de Lugo, al paso del convoy militar en el que viajaba en las inmediaciones de la localidad afgana de Shindand. Otros dos militares españoles han resultado heridos. A la soldado muerta se le ha otorgado la Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo a título póstumo.

Alonso, en una rueda de prensa en el Ministerio, anunció que un avión partirá en las próximas horas para repatriar el cadáver y a los dos militares heridos, el alférez César Muñoz Pantoja y el cabo Jorge Liaño del Río.

Tras expresar sus condolencias a los familiares de la soldado y su apoyo a los heridos, el ministro subrayó el compromiso del Gobierno con la misión "noble y decente" de Naciones Unidas en Afganistán, donde -aseguró- "vamos a seguir aportando esfuerzo" para la reconstrucción del país.

Los tres soldados viajaban en una ambulancia blindada (BMR) dentro de un convoy formado por otros cuatro BMR que realizaban una misión de apoyo a los equipos italianos que instruyen al Ejército afgano. El suceso ocurrió pasadas las 12.00 (hora española).

Equipo médico

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La ambulancia circulaba en cuarto lugar del convoy. En su interior viajaba el equipo médico compuesto por una teniente médico, un alferez ATS, una soldado conductor y un cabo. Rodríguez Buján murió a causa de las heridas por la explosión de la mina de alta potencia. El cadáver y los dos heridos han sido trasladados en helicóptero a la base española de Herat.

La soldado Rodríguez Buján es la primera mujer española que muere en una misión internacional. Son ya 19 las bajas mortales españolas en esta misión de la OTAN en Afganistán bajo mandato de la ONU. En agosto de 2005 murieron 17 tripulantes al accidentarse un helicóptero Cougar en Herat y otro soldado murió en julio pasado.

Consternación en Friol

Un ambiente de consternación y tristeza se apoderó este mediodía de la localidad de Nodar, en el municipio lugués de Friol cuando saltó la noticia de la muerte de la soldado de 23 años Idoia Rodríguez Buján, víctima del ataque que sufrió la ambulancia blindada en la que viajaba junto con un convoy de vehículos militares.

El padre, Constantino Rodríguez declaró a EFE que el ambiente en la familia "no se puede describir con palabras", tras haber perdido a su única hija que llevaba dos años y medio en la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable (BRILAT) con sede en Pontevedra.

Constantino confirmó que la ilusión de Idoia era ser "soldado profesional" y, de momento, ignora cómo y cuando se producirá su repatriación.