El atentado suicida contra un convoy español en Afganistán pudo tener gravísimas consecuencias
El coche bomba estalló a sólo cuatro metros del blindado español con quince kilos de explosivos y 120 kilos de metralla
Las conclusiones del primer informe oficial sobre el atentado suicida que sufrió un convoy español en Afganistán hace diez días y en el que resultaron heridos siete soldados, señala que el suceso pudo tener gravísimas consecuencias porque según han señalado a la Cadena SER fuentes militares. El coche bomba estalló a sólo cuatro metros del blindado español con quince kilos de explosivos y nada menos que 120 kilos de metralla.
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El informe del Ministerio de Defensa señala en concreto que el todoterreno que hizo estallar el suicida llevaba a bordo 4 proyectiles de artillería con calibres de hasta 152 milímetros; en total, 15 kilos de explosivos y 120 kilos de metralla, según ha sabido la Cadena SER.
Todo este arsenal iba colocado en el maletero del coche y estalló al paso de un blindado del Ejército español a 120 kilómetros de la base de Herat en Afganistán. El blindaje y la sangre fría del conductor les salvó la vida a los siete soldados. El cuerpo del suicida quedó completamente despedazado.
Los expertos que han analizado el atentado consideran que el terrorista se precipitó unos segundos e hizo estallar el artefacto antes de tiempo. El coche bomba explotó a cuatro metros del blindado; si hubiera estado todavía más cerca podía haber provocado una tragedia.
De todas formas, el informe subraya que el blindaje del convoy, un BMR, era suficiente para aguantar la explosión a la distancia que se produjo; blindaje reforzado además por sacos terreros colocados sobre el vehículo. La investigación destaca también la profesionalidad del cabo que conducía el convoy, quien a pesar de las heridas y las quemaduras alejó el vehículo 200 metros del lugar de la explosión.