La Junta afirma que se retirará el respirador a la mujer con distrofia muscular tal y como había pedido
El Consejo Consultivo asegura que su caso es "eutanasia pasiva indirecta no punible"
La consejera andaluza de Salud, María Jesús Montero, ha afirmado que se cumplirá la petición de Inmaculada Echevarría, que sufre distrofia muscular, de retirarle el respirador que la mantiene con vida, después de los dictámenes favorables del Consejo Consultivo de Andalucía y del Comité Autonómico de Ética de la Junta.
La fecha dependerá de la propia paciente y de su grupo asistencial del Hospital San Rafael de Granada, donde permanece ingresada desde hace nueve años con distrofia muscular.
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En cuanto a la posibilidad de que alguien del personal sanitario alegue objeción de conciencia, al tratarse de un centro que pertenece a la orden religiosa de San Juan de Dios, manifestó que "puede hacerlo", aunque la Consejería de Salud garantizará que se cumpla la voluntad de la paciente.
Eutanasia pasiva indirecta
Previamente, el Consejo Consultivo de Andalucía había dictaminado que la petición de Inmaculada Echevarría de que se le retire el respirador que la mantiene con vida constituye un caso de eutanasia pasiva indirecta, por lo que los médicos que cumplan esta petición no cometerían ninguna acción punible.
Esta resolución fue adoptada a instancias de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía por la Permanente del Consejo con un solo voto en contra, el de uno de los dos consejeros nombrados a propuesta del PP.
Este órgano basa su dictamen en la Ley de Autonomía del Paciente y la Ley de Salud de Andalucía, que establecen la licitud del rechazo a un determinado tratamiento aun cuando conlleve situaciones que "comprometan gravemente la salud del paciente y lleven incluso a la muerte", como es el caso de Echevarría, afectada de distrofia muscular progresiva.
El hospital, a la espera
La dirección del Hospital San Rafael de Granada no ha recibido el dictamen del Consejo Consultivo que señala que la petición de Inmaculada Echevarría de que se le retire el respirador que la mantiene con vida es un caso de eutanasia pasiva indirecta no punible, algo que tendrá que "analizar profundamente".
El director médico del centro, Javier García, ha añadido que esperan recibir hoy dicha resolución para ser estudiado por la dirección y los médicos del hospital, tal como se procedió con el informe del Comité Autonómico de Ética de la Junta de Andalucía, también favorable a la solicitud de la paciente.
Inmaculada Echevarría, de 51 años, formuló oficialmente la solicitud de retirada del respirador el pasado 20 de noviembre, de la que se dio traslado a la Delegación de Salud en Granada y al hospital San Rafael, en el que vive desde hace 9 años conectada a un respirador.