Euroliga / Barcelona,87-Panathinaikos,66 y Aris TT Bank,83-Unicaja,65
El Winterthur Barcelona, en un partido intrascendente al estar ya asignados los puestos para cuartos, remontó la desventaja de 20 puntos por la que cayó en la primera vuelta en Atenas y, con un triunfo por 21 (87-66), presentó su firme candidatura a plantar cara en la lucha por el título.
Ahora, los barcelonistas deberán medirse en cuartos al Unicaja con el factor pista a favor del conjunto malagueño, pero avisaron en su despedida del Top16 de que, no sólo quieren plaza en la Final a Cuatro, sino que amenazan con romper los pronósticos que apuntan a una victoria en la cita griega del conjunto anfitrión, el mismo que hoy visitaba el Palau Blaugrana.
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El único que tuvo el partido de este miércoles fue el lamento con el que acabó por la derrota encajada en la anterior jornada en la cancha del Efes Pilsen, convertida finalmente en causa de que el Winterthur Barcelona haya acabado segundo de grupo.
Dusko Ivanovic vio cumplido su deseo de buen juego en un partido intrascendente, aunque los barcelonistas salieron fríos a la pista y lo pagaron de inicio bajo aros, donde Dejan Tomasevic se encontró sin oposición alguna para anotar los primeros cuatro puntos de su equipo.
La sangría en la pintura, combinada con una completa falta de inspiración en ataque, dejó al Winterthur Barcelona en blanco durante más de cuatro minutos (0-7).
Dusko Ivanovic, que había apostado por Roko Ukic como titular, quizá consciente de las dificultades que encontró Jaka Lakovic en la ida ante su ex equipo, no tuvo más remedio que darle entrada al base esloveno y las cosas empezaron a cambiar.
Tan sólo cinco segundos después de que Lakovic pisara el parqué, el Winterthur Barcelona anotó sus primeros puntos, aunque por medio de Juan Carlos Navarro y desde la línea de tiros libres.
La primera canasta de campo tardó un minuto más en llegar, de nuevo obra de Navarro, pero la dinámica de los azulgrana distaba mucho de ser la más adecuada y la ventaja para el Panathinaikos fue a más.
Trias sustituyó a Kakiouzis, pero las diferencias se dispararon hasta los ocho puntos (12-20), reducidas a seis al término del primer cuarto (14-20) aunque evidenciando las facilidades que los barcelonistas concedían en defensa.
La imagen del Winterthur Barcelona varió radicalmente en el segundo periodo, aunque primero llegó una máxima para el Panathinaikos de diez puntos (16-26, min.12).
Tras un intercambio de triples, el de los azulgrana el primero de un recién entrado Gianluca Basile, que dejaba el marcador en un 20-29 se dio paso a un parcial de 21-6 que permitió a los de Dusko Ivanovic irse al descanso con seis puntos de ventaja (41-35).
La clave fue primero el acierto desde la línea de tres puntos de Basile que permitió equilibrar el resultado a los diecisiete minutos de partido (31-31) y, posteriormente, las acciones de Fran Vázquez bajo los aros, con la colaboración de Jordi Trias y de un impecable trabajo en todas las facetas del juego de Roger Grimau.
El nuevo aire de los azulgrana fue a más en los inicios de la segunda mitad, en los que las máximas diferencias se dispararon inicialmente hasta los quince puntos (50-35, min.23).
Vázquez estaba lanzado, al igual que Grimau y Basile, mientras que ni Ukic ni Trias desentonaban para desesperación de Zeljko Obradovic, que no paraba de rotar a sus jugadores en busca de una solución.
Obradovic no encontró el remedio y el Winterthur Barcelona se volvió a apuntar el segundo cuarto (21-10), gracias en este caso a una excelente defensa que tan sólo rompió en algún momento el ex Milos Vujanic.
Tras un sorprendente triple sobre la bocina de Denis Marconato, después de dos previos de Jaka Lakovic, los azulgrana concluyeron el tercer periodo con un 62-45 que igualaba la máxima anterior, aunque el Panathinaikos se había acercado poco antes a diez puntos (53-43, min.29) en un momento de cierta relajación de su rival.
Con 64-48, el Winterthur Barcelona se puso a sólo dos puntos de devolverle al equipo de Obradovic los veinte por los que cayó en Grecia en la primera vuelta (102-82).
Los de Dusko Ivanovic repitieron en varias ocasiones la diferencia de dieciocho puntos (66-48 y 68-50) hasta que, en el minuto 34, Marconato anotó la canasta que situaba el marcador en esa barrera de veinte puntos (70-50).
Después de un 80-50 y un 83-63, el Winterthur Barcelona estiró la ventaja hasta los 23 puntos (87-64), que se quedaron al final en 21, intrascendente pero que suponen un golpe en la mesa de un conjunto que está muy cerca de ofrecer la imagen y rendimiento con los que sueña Ivanovic.
Derrota de Unicaja
El Unicaja de Málaga cayó derrotado aparatosamente ante el Aris en Salónica (83-65), tras la disputa de la última jornada del ''Top 16'' de la Euroliga, aunque este traspié no repercute en su futuro en Europa, ya que su pase a cuartos como primero de grupo ya estaba asegurado.
Precisamente, el equipo andaluz también conoce a su próximo rival en la siguiente fase, que será el Wintherthur Barcelona y que terminó como segundo del Grupo F, por lo que el baloncesto nacional se asegura una plaza en la ''Final Four'' de Atenas, que se disputará del 4 al 6 de mayo.
De esta forma, sin la presión de tener que luchar por su futuro en el torneo, el equipo de Sergio Scariolo ofreció una imagen muy pobre en la primera parte, en la que regaló el partido al conjunto heleno (38-23), mucho más motivado y estimulado en su último duelo europeo, ya que ha quedado apeado de la competición.
Así, las numerosas pérdidas, hasta diez en los primeros veinte minutos, condenaron al Unicaja. Su juego fue un cúmulo de acciones precipitadas y deshilvanadas, que en escasas ocasiones lograban ver el aro griego. De hecho, sus escalofriantes porcentajes de tiros en el segundo período (20 por ciento) sentenciaron definitivamente a los españoles en el Alexandrio Melathron.
Todo lo contrario que el Aris, muy centrado y con mucha ambición. El equipo heleno se aprovechó de la desidia del Unicaja para asestarle una histórica derrota (64-44), que no refleja la gran trayectoria que el equipo nacional arrastraba en el ''Top 16''.
Por ello, para Scariolo, el descanso de sus jugadores más importantes, como Daniel Santiago o Carlos Jiménez, que apenas disputaron un cuarto de hora de partido, con vistas al próximo partido liguero ante el DKV Joventut, fue la única noticia positiva. Amén del inminente regreso de Marcus Brown, que podría estar ya disponible para los futuros duelos europeos del Unicaja.