Un nuevo tipo de atentado en Irak usa a niños para burlar los controles
El Pentágono transmite su preocupación
“Con niños en el asiento trasero eran menos sospechosos, así que les dejamos pasar. Luego aparcaron el coche, los adultos echaron a correr e hicieron estallar la bomba con los chavales dentro”. Un alto mando estadounidense ha relatado cómo se llevó a cabo un atentado el pasado sábado contra un puesto de control militar en Irak, y ha trasladado la preocupación del Pentágono a que los insurgentes adopten ese sistema “brutal y despiadado” para burlar la vigilancia de sus tropas en el país árabe.
Más información
- Un atentado interrumpe el discurso del secretario general de la ONU en Bagdad
- Herido de gravedad un vicepresidente del Gobierno iraquí en un atentado suicida en Bagdad
- Un hombre armado mata al menos a 45 iraquíes en una zona suní próxima a la frontera con Siria
- La ONU denuncia que Al Qaeda usa a niños discapacidados como 'kamikazes' en Irak
- Ejecutado en la horca el vicepresidente de Sadam Husein
- Aznar acalla a los críticos del PP por su apoyo a la invasión de Irak
- Cinco explosiones matan a 18 personas en la ciudad iraquí de Kirkuk
- Bush: "Retirar las tropas de Irak tendría consecuencias devastadoras"
En el ataque murieron cinco personas, incluyendo a los dos niños, y resultaron heridas otras siete. El mayor general Michael Barbero dio anoche los detalles sobre el atentado, que tuvo lugar en un suburbio de Bagdad, y lo calificó como una nueva táctica pese a que hasta ahora no se han detectado otros ataques con este mismo sistema.
Barbero ha destacado además que el uso de atentados químicos se ha acrecentado hasta convertirse en una herramienta más de la insurgencia; por lo general, estos ataques se llevan a cabo mediante la explosión de un camión bomba cargado de productos tóxicos; con las tres del pasado fin de semana, ya son seis las acciones terroristas de este tipo en Irak en lo que va de año.
El incremento de tropas estadounidenses en Bagdad y la operación lanzada por Washington para mitigar la violencia en esta ciudad han logrado reducir el número de asesinatos sectarios y de ejecuciones de civiles, pero no tanto los atentados suicidas y los ataques con coche bomba de suníes contra chiíes, según Barbero. El militar ha destacado que cientos de familias han vuelto a la capital gracias al incremento de la seguridad, y que la cifra de delaciones de insurgentes ha marcado un récord en febrero.