Internacional | Actualidad

La ONU denuncia que Al Qaeda usa a niños discapacidados como 'kamikazes' en Irak

En algunos casos los entregan sus propias familias y en otros son secuestrados por los insurgentes

Las milicias de Al Qaeda en Irak están utilizando a decenas niños que sufren discapacidad mental para cometer atentados suicidas, que en algunos casos caen en las redes de la organización terrorista algunos casos tras ser entregados por sus propias familias y en otros después de ser secuestrados por los insurgentes, según informan fuentes locales citadas por la agencia de noticias de Naciones Unidas (IRIN). A finales de marzo, el alto mando de EE UU en el país ya denunció el uso de menores como kamizazes, que calificó de "sistema brutal y despiadado" para burlar la seguridad.

Más información

Según revela un portavoz del Ministerio del Interior, Jalid Sami, citado por IRIN, dos niños fueron usados por Al Qaeda el 21 de marzo en un atentado suicida contra un mercado del barrio de Adhamiyah, en Bagdad. "Los pusieron en la parte de detrás de un vehículo junto con otros dos adultos que iban delante", explica el portavoz, para añadir: "Cuando llegaron al mercado, los adultos dejaron el automóvil con los niños en su interior y detonaron una bomba colocada en el vehículo, que causó la muerte de los niños y de otros cinco iraquíes". "Nos consta que estos niños tuvieran problemas mentales y estoy seguro de que no sabían lo que hacían allí", asevera Sami.

Por su parte, los responsables de una ONG aseguran a IRIN bajo anonimato por temor a represalias que han recibido numerosos informes sobre el uso de niños con discapacidad mental en ataques de las milicias, sobre todo en Diyala, Ramadi y Faluya. "Algunos niños fueron entregados por sus familias, pero muchos otros fueron secuestrados por los insurgentes cuando se enteraron de que tenían problemas mentales, incluso a la puerta de sus casas o de sus colegios", indican las fuentes. "Hemos registrado muchos casos de desapariciones de niños con problemas mentales y, según informaciones que hemos obtenido en la provincia de Anbar, estos niños están actuando con los insurgentes", agregan.

Además, algunos niños que quedaron huérfanos tras la invasión estadounidense en 2003 se han unido a las filas de la insurgencia como espías. "Se les ordena establecer relaciones con la población local para obtener información, y algunos otros son utilizadas en maniobras de distracción en ataques con bomba de los insurgentes", prosigue un portavoz de la ONG. "Al menos 12 niños han muerto en este tipo de operaciones, debido a que no les dio tiempo a huir cuando explosionaron las bombas".

"Dios me convertirá en un chico sano"

En su demoledor informe, IRIN cuenta el caso de Barak Muhamad (no es su nombre real), un joven iraquí de 13 años de edad con discapacidad mental que fue vendido por su padre a las milicias de Al Qaeda para cometer atentados suicidas. "No tengo madre y nunca he ido al colegio", declara Barak Muhamad a reporteros de la agencia. "Me hubiera gustado ir al colegio como mis otros hermanos, pero se me consideraba diferente. Mi padre siempre me decía que yo era un error en su vida, un chico que únicamente causaba gastos y problemas". El padre vendió a Barak a la célula de Al Qaeda en Irak por 10.000 dólares con los que mantener a los otros cinco hijos. En la actualidad, el joven está recibiendo entrenamiento para combatir a las tropas estadounidenses y gubernamentales iraquíes.

"Estoy ayudando a personas que dicen que son de Al Qaeda, que combaten a gente que han ocupado Irak, y me han dicho que si hago bien mi trabajo, Dios me protegerá y me convertirá en un chico sano", declara. Los milicianos le han prometido, añadió, que pronto podrá reunirse con su madre en el cielo. Cargado con un fusil de asalto Kalashnikov, Barak acompaña a la resistencia islámica durante sus ataques nocturnos y en ocasiones comete acciones que sirven para desviar la atención de las fuerzas norteamericanas e iraquíes y facilitar así los ataques de Al Qaeda.

Abu Ahmed, quien se presenta como portavoz de Al Qaeda en Irak e instructor de Barak, asegura que los rebeldes le van a ayudar a llevar a una vida mejor. "Estamos haciendo un favor a Barak, le estamos dando la oportunidad de ser útil y no sufrir los golpes que a diario le daba su padre", indica. "Aquí, con nosotros, recibe lecciones sobre el islam, pronto será un buen guerrero y puede que algún día cometa un ataque suicida con bomba en nombre de Dios", sentencia Ahmed.

 
  • Cadena SER

  •  
Programación
Cadena SER

Hoy por Hoy

Àngels Barceló

Comparte

Compartir desde el minuto: 00:00