La Policía desarticula una red que estafó a 3.500 inmigrantes que buscaban trabajo
Se estima que los cinco detenidos podrían haber estafado dos millones de euros
La Policía Nacional ha desarticulado una red que estafaba a inmigrantes latinoamericanos que querían trabajar en España. Según ha podido saber la Cadena SER, hay cinco detenidos, a los que se les imputan delitos de estafa y contra los derechos de los trabajadores extranjeros, y 3.500 afectados en nuestro país y América Latina.
Sólo para comenzar la tramitación de la búsqueda de trabajo, los estafados debían pagar 464 euros. Desde ahí, la cantidad aumentaba hasta los 2.000. La empresa estafadora tenía su sede en España, aunque los inmigrantes eran captados en sus países de origen por las filiales.
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La Policía cree que de los 3.500 afectados sólo 30 han obtenido el permiso de trabajo y de residencia y, de éstos, sólo cinco han sido dados de alta en la Seguridad Social y trabajan donde se les prometió. Los otros 25 trabajana en otras empresas o realizaban labores diferentes para los que se les autorizó el citado permiso.
Según estimaciones de la investigación, los detenidos podrían haber estafado dos millones de euros y se les imputan delitos de estafa y contra los derechos de los trabajadores extranjeros.
La red tenía en España una estructura empresarial compleja, ya que estaba dirigida por una empresa que, a su vez, se ramificaba en otras tres mercantiles. Contaban también con filiales en Perú, Ecuador y Colombia.
'Modus operandi'
Las operaciones comenzaron tras varias denuncias realizadas en Perú, Ecuador y Colombia. La organización ahora desarticulada cobraba a los ciudadanos de estos países 464 euros sólo por iniciar los trámites para encontrarles trabajo en España. El pago se efectuaba en una cuenta bancaria española y, una vez certificado el ingreso, comenzaba la supuesta búsqueda. Para ello, contactaban con empresarios que que necesitaban mano de obra y que les permitían utilizar el nombre de su empresa para las ofertas.
En caso de que se consiguiera una oferta de empleo, el trabajador debería abonar otros 800 euros como pago del billete de avión y por las diversas gestiones. Una vez en España, el trabajador debía pagar otros 695 euros por los nuevos trámites. Además, tenía la obligación de paar un seguro por un importe de 90 euros. En total, más de 2.000 euros por conseguir un trabajo en nuestro país.
Sin embargo, una vez que se pagaban los primeros euros, los trámites se ralentizaban y las posibilidades de que se formalizara el empleo disminuían. Los empresarios con los que había contactado la organización para ofertar los empleos han manifestado que no han tenido posteriores noticias de las personas que iban a trabajar para ellos.