Declarados culpables cinco británicos ligados a Al Qaeda por planear un atentado
Los acusados preparaban un ataque con explosivos químicos en trenes y centros comerciales
Cinco hombres fueron declarados culpables esta mañana por un tribunal londinense de planear un atentado con sustancias químicas contra trenes y centros comerciales, en una trama vinculada con la organización terrorista Al Qaeda, informaron fuentes judiciales. La célula tenía también conexiones con los autores de los ataques del 7 de julio del 2005 contra el transporte de Londres, en los que murieron 52 personas, según la cadena pública BBC.
Omar Khyam, de 26 años y residente en Crawley (sur inglés), fue declarado culpable de conspirar para causar explosiones que hubieran puesto vidas en peligro entre el 1 de enero del 2003 y el 31 de marzo del 2004.
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También fueron condenados e igualmente se enfrentan a cadena perpetua Waheed Mahmood, de 34 años, y Jawad Akbar, de 23, ambos de Crawley; Salahuddin Amin, de 31 años y residente en Luton (al norte de Londres); y Anthony Garcia, de 24 años y residente en el este de Londres.
Otros dos sospechosos fueron absueltos de su participación en la conspiración, desmantelada por la Policía en el 2004 después de una larga investigación con ramificaciones en Pakistán y Afganistán.
600 kilos de nitrato de amonio
El grupo había comprado 600 kilos de nitrato de amonio de comerciantes agrícolas y los almacenaban en un depósito en Hanwell, en el oeste de Londres, a la espera de utilizarlos para los ataques.
Según explicó el fiscal durante el juicio, uno de los más largos sobre terrorismo vistos por la justicia del Reino Unido, los hombres entraron en contacto por su simpatía común con las causas musulmanas en todo el mundo.
Desde su sede en Gran Bretaña, barajaron atentar contra varios blancos, entre ellos el centro comercial de Bluewater, en el condado de Kent (sur inglés), y la discoteca londinense 'Ministry of Sound'.
También se plantearon atacar el sistema británico de suministro de gas y electricidad y el Parlamento del Reino Unido durante la sesión semanal de preguntas al primer ministro.
Mientras el grupo trazaba sus planes, los servicios de contraespionaje británicos del MI5 habían localizado a algunos de ellos, alertados también por el personal del almacén, y los tenían bajo vigilancia.
Al parecer, los agentes sustituyeron el fertilizante por una sustancia inocua y continuaron con la investigación, que culminó en una serie de redadas en el 2004.
Según el fiscal, la banda tenía otros dos cómplices, un estadounidense llamado Mohammed Junaid Babar, quien se confesó culpable tras ser detenido por el FBI y ha sido un testigo clave de la acusación, y Mohammed Momin Khawaja, que espera a ser juzgado en Canadá.