El último informe de las fuerzas de seguridad sobre la actividad de ETA cuestiona la ratificación que hace la banda del alto el fuego

Un informe redactado por las Fuerzas de Seguridad del Estado dos días después de la entrevista en Gara a miembros de ETA, el 10 de abril, concluye que la banda sigue intentando tutelar el proceso de paz, definiendo las cuestiones que deben debatir las formaciones políticas y amenazando con la violencia. El escrito recoge la amenaza de seguir atentando si la izquierda abertzale no está presente en las elecciones de mayo porque, según ETA, el Gobierno de Zapatero tiene margen y capacidad para maniobrar a falta de voluntad política.

El informe considera además inasumible la ratificación de suspensión de actividades armadas tras la reconstitución de la estructura operativa de ETA en Guipúzcoa y Navarra y tras el atentado de la T4. La policía concluye con que la organización armada considera la violencia terrorista como un instrumento político en la que ETA sigue manteniendo una posición de tutelaje. Por eso, dice la policía, la organización armada intenta fijar los temas y las condiciones para la creación de una mesa de partidos.

El atentado de Barajas supone para ETA una llamada de atención sobre la evolución del proceso de negociación, y para la policía la ratificación de lo que ETA ya había advertido el pasado agosto la posibilidad de responder si el gobierno seguía sin respetar lo que ellos califican de compromisos de alto el fuego.