Espanyol y Sevilla jugarán la final de la Copa de la UEFA

Primera final española en la Copa de la UEFA. Espanyol y Sevilla se verán las caras el próximo 16 de mayo en Glasgow para luchar por el titulo de la UEFA. El Sevilla lo hará por reeditar el título que consiguió la temporada pasada. Por su parte, el Espanyol jugará su segunda final europea 19 años después.

Los primeros minutos le indicaron al Espanyol que iba a haber sufrimiento. Ya en el minuto 5, Hunt le metió un pase a Almeida desde la mitad del campo y el portugués derrotó a Gorka Iraizoz, con una vaselina perfecta.

El entrenador del Espanyol, Ernesto Valverde, había advertido de que si el Bremen marcaba pronto iba a empezar a creer en sí mismo y podría poner a su equipo a sufrir pese a la buena renta de la ida. Y así fue, al menos hasta pasado el minuto 20, cuando el árbitro francés Betrand Layec expulsó a Miroslav Klose tras mostrarle la segunda tarjeta amarilla por fingir una falta.

La tranquilidad llegó en el minuto 50, cuando el Espanyol por primera vez llegó a la portería de Andreas Reinke. Ferrán Corominas fue el héroe de los periquitos al definir sin problemas con una defensa alemana completamente desmantelada por la urgencia de buscar la remontada.

Tras el gol de "Coro", el partido empezó a ser otro. El Bremen perdió empuje, el Espanyol ganó confianza y lo que había sido durante cincuenta minutos una batalla defensiva empezó a ser cuestión de administrar una ventaja que sólo una auténtica catástrofe ponía poner en peligro.

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El partido estaba servido para el Espanyol y los hombres de Ernesto Valverde supieron aprovecharlo y, tras haber cumplido con la obligación de evitar la remontada, se entregaron a una segunda tarea, que era la de buscar la victoria y la consiguieron.

Un cabezazo de Mari Lacruz, tras un saque de esquina en el minuto 62, trajo el segundo gol y a partir de ese momento, a más tardar, dejó de estar prohibido para el entorno del Espanyol hablar de la final de Glasgow.

El Sevilla defenderá su título

El campeón defenderá su corona después de remontar en un encuentro vibrante, donde fue superior a su bestia negra, Osasuna, con goles de Luis Fabiano y Renato.

El Sánchez Pizjuán acogió el encuentro de vuelta de la semifinal española de la Copa de la UEFA con el ambiente de las grandes ocasiones.

Un estadio repleto de aficionados y colorido para un choque que en sus inicios dejó muy claras las pautas a seguir por ambos equipos. El Sevilla jugó con un once de marcado carácter ofensivo, dando toda la banda izquierda a Daniel Alves, y con dos interiores, Adriano y Puerta, en la izquierda.

Osasuna, por su parte, acumuló hombres en defensa para dejar solo en punta a Webó. Los navarros confiaban en la renta de 1-0 traída de Pamplona.

La emoción y la intensidad con la que se vivieron los primeros minutos privaron al Sevilla de realizar su tradicional juego avasallador en casa. Minutos de tanteo donde el dominio correspondió a Osasuna, que si bien no creaba la más mínima ocasión de peligro, llevaba el partido con eficacia.

A partir del primer cuarto de hora, la iniciativa en el juego fue de marcado carácter local. Luis Fabiano y Puerta avisaron en un par de ocasiones y Osasuna acusó el golpe.

Sus jugadores apenas si podían mantener la posesión de balón más de tres toques y el Sevilla, sin fútbol pero con mucho ritmo, acorraló a los rojillos en su propio campo.

Fue en una jugada sin aparente peligro cuando Luis Fabiano igualó la eliminatoria. Un balón en largo fue muy bien peleado por el brasileño ante la torpeza de los centrales navarros, que permitieron al brasileño batir por bajo a Ricardo.

El Sevilla igualaba la eliminatoria gracias a su mayor empuje, puesto que el planteamiento de Osasuna no le permitía más veleidades.

Eso sí, a partir del gol de Luis Fabiano, surgió el Sevilla poderoso que acogota a su rival. Los últimos minutos del primer tiempo fueron de total dominio sevillista y Kanouté tuvo una oportunidad inmejorable para hacer el segundo tanto. Su remate, muy cerca de la portería, cayó en las manos de Ricardo.

El Sevilla imparable de la actual temporada se vio en los primeros minutos de la segunda mitad. Con su habitual fortaleza, se fue a por el partido y todavía estuvo ayudado por la suerte.

Dos disparos muy buenos de Renato y Kanouté estuvieron a punto de entrar, pero justo después de que Webó, con todo a favor, fallara una ocasión inmejorable para empatar, fue Renato el que decidió la eliminatoria con un gol de delantero centro.

El brasileño recibió un gran pase de su compatriota Alves (impresionante partido de éste) para rematar de forma suave a la izquierda de Ricardo. Golazo y eliminatoria superada.

A partir de ese instante, Osasuna lo intentó, pero mostró todas sus carencias técnicas para superar al mejor equipo de España en estos momentos. Sólo Webó pudo empatar en un remate al palo, pero fue la única ocasión navarra.

El Sevilla dominó a su antojo hasta el final, mucho mejor físicamente, e incluso pudo conseguir más goles con dos ocasiones claras de Kanouté y Daniel Alves.

Con el pitido final, Nervión estalló en una fiesta indescriptible para festejar la clasificación a la segunda final consecutiva de la Copa de la UEFA. El campeón defenderá su corona ante el Espanyol.