Al menos 10 civiles muertos en un atentado suicida en Afganistán
El ataque tuvo lugar en Gardez, la capital de la provincia de Paktia.
Al menos diez civiles murieron este domingo y otros 30 resultaron heridos cuando un atacante suicida hizo estallar un explosivo en la provincia de Paktia, este de Afganistán, según informa en un comunicado el Ministerio del Interior.
El ataque tuvo lugar en Gardez, la capital de la provincia de Paktia, cuando un joven hizo estallar la carga que llevaba oculta en su chaleco en el centro de la ciudad, informó el jefe de la Policía provincial, Abdual Rahmán Sarjang.
Los heridos, de los que varios se encuentran en estado crítico, según el policía, fueron evacuados a varios hospitales de la provincia.
Más información
- Muere un sargento español en Afganistán al volcar un todoterreno
- Tres niños muertos al jugar con un artefacto en Afganistán
- Mueren 24 talibanes tras una batalla campal con las tropas internacionales
- Al menos 47 talibanes mueren en combates en el norte y sur de Afganistán
- Muere en combate el jefe talibán que 'iraquizó' Afganistán
La potencia del estallido fue tal que los agentes policiales han recuperado sólo la cabeza y los pies del suicida. "Por su rostro podemos ver que parece un árabe de unos 18 años", dijo Sarjang.
El ataque se ha producido un día después de la muerte de tres soldados alemanes y seis civiles en otro atentado suicida ocurrido en la provincia norteña de Kunduz.
En Paktia, un general del Ejército afgano informó ayer de la muerte de 67 insurgentes talibanes en combates, entre los que había varios árabes, chechenos y paquistaníes.
La provincia limita con Pakistán, en una zona que es objeto de disputa tras la decisión paquistaní de vallar los tramos más conflictivos de la frontera, con el fin de impedir el trasiego de insurgentes que se refugian en el país para lanzar ataques sobre suelo afgano.
Los últimos días han convertido Afganistán en un sangriento campo de batalla, con más de 110 muertos, la mayoría talibanes, entre bombardeos, ataques suicidas y combates en diversos puntos de todo el país.
En lo que va de año más de 1.400 personas han muerto víctimas de la violencia, una cantidad que está todavía lejos de las 4.400 que perdieron la vida en 2006.