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FÚTBOL / FINAL DE LA LIGA DE CAMPEONES

El Milán gana su séptima Copa de Europa tras derrotar al Liverpool 2-1

Así, el Milan conquistó el séptimo entorchado europeo de su historia, después de los conseguidos en 1963, 69, 89, 90, 94 y 2003, con lo que ha recuperado el honor perdido hace dos años frente a los británicos, y ha encumbrado a Paolo Maldini a la gloria personal, puesto que alcanza su quinto título de la máxima competición continental, así como a Inzaghi, héroe al anotar los dos tantos de la victoria.

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Además, este triunfo consuma la grandiosidad del fútbol italiano, agraciado el pasado verano con el título de campeón del mundo, y en este ejercicio con la Liga de Campeones. El país europeo iguala así a España con once trofeos de la Copa de Europa en las vitrinas de sus equipos domésticos.

Pero no fue una final brillante. El duelo táctico entre Rafael Benítez y Carlo Ancelotti frenó el frenesí. La telaraña configurada en la medular por el técnico madrileño ahogó a los italianos, carentes de creatividad y explosividad en sus acciones. La sombra de Javier Mascherano lapidó una y otra vez a la figura y referencia de los 'rossoneros', Kaká, incapaz de desarrollar con éxito alguna de sus habituales arrancadas.

El exquisito talante con el balón del carioca se esfumó y el Liverpool gozó de sus mejores minutos sobre la 'arena' ateniense. Con el armazón cubriendo sus espaldas, los del Mersey se destaparon en ataque con un fútbol directo y vertiginoso, que inquietó a la zaga transalpina, con más torpeza que de costumbre.

Pero el Liverpool malogró su momento, lo dejó escapar y el Milan salió vivo. Pennant, Kuyt, Xabi Alonso, con una excepcional volea, e incluso Riise apuntalaron la meta de Dida sin fortuna. El primer gol que tanto añoraba Benítez se alejaba de los dominios ingleses.

Inzaghi, al borde del descanso

Así, los galones del equipo de Carlo Ancelotti se adueñaron del rumbo de la final. Una inocente falta de Xabi Alonso al borde del área toleró la ''aparición'' de Andrea Pirlo, que había pasado desapercibido. El centrocampista italiano asumió su rol y encarriló la final con un gran lanzamiento, que contó con la ayuda de Filippo Inzaghi que desvió el esférico. Reina no pudo hacer nada.

El hexacampeón continental abusó de su fortuna, la misma que le faltó hace dos años. La renta al intermedio era demasiado premio a sus esfuerzos, pero sobre todo fue un castigo muy severo para los ingleses.

Penitencia que se alargó durante toda la segunda. El empuje de los 'reds' no encontró respuesta, y sus jugadores se desfogaban sin obtener la recompensa a su trabajo. Mientras, el Milan esperó su momento. Consciente que llegaría, los italianos aguardaron al contragolpe para obtener el triunfo.

Contraataque que cerró Inzaghi. El delantero, en estado de gracia, finiquitó el choque haciendo gala de una tranquilidad envidiable en el mano a mano del que dispuso ante Reina. El conjunto británico se quedó sin sueño, pese a que Kuyt, de cabeza, pospusiera su agonía con un tanto prácticamente en el descuento.

Gol de Inzaghi (Milán,1-Liverpool,0)

Gol de Inzaghi (Milán,2-Liverpool,0)

Gol de Kuijt (Milán,2-Liverpool,1)

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