Bruselas asegura que la multa a Telefónica no socava la autoridad de la CMT
El organismo español había criticado duramente a la Comisión Europea por inmiscuirse en un asunto que ya está regulado por España
Bruselas
La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, ha asegurado que la multa de 151,875 millones de euros que le ha impuesto hoy a Telefónica por abuso de posición dominante en la banda ancha no va contra la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) ni socava su autoridad, pese a que el regulador español había pedido al Ejecutivo comunitario que desistiera de esta sanción. Antes de conocerse la cuantía de la multa, la CMT había criticado duramente a la Comisión Europea por inmiscuirse en un tema ya regulado en España.
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Kroes ha asegurado que la CMT "hizo su trabajo" al imponer en diciembre de 2006 a Telefónica una reducción de los precios mayoristas. También ha destacado que Bruselas y la CMT comparten el mismo diagnóstico de que "el consumidor español paga demasiado" por la banda ancha, aunque difieren en el método de trabajo, ya que mientras que el regulador español debe actuar ''ex ante'' para prevenir posibles abusos, Bruselas interviene ''ex post'' para sancionar comportamientos irregulares.
"No estamos socavando la posición ni la autoridad del regulador español. Esta decisión es contra Telefónica y no contra el regulador español", ha dicho la comisaria de Competencia en rueda de prensa.
Ha indicado, además, que el operador español no facilitó a la CMT toda la información que éste necesitaba para regular los precios. "Telefónica sabía su posición en el mercado y sus propios costes y beneficios y no lo mencionaron al regulador. Sólo se puede culpar a Telefónica, y no al regulador".
La segunda más alta de la historia
El Ejecutivo comunitario ha restado importancia a las discrepancias con la CMT, ya que ésta comparte su análisis de que los precios de la banda ancha en España son "excepcionalmente altos" y obligó a Telefónica en diciembre de 2006 a recortar los precios mayoristas entre un 20% y 60%, lo que confirma las tesis de Bruselas.
Asimismo, la Comisión insiste en que Telefónica podría haber puesto fin en cualquier momento a su abuso de posición dominante rebajando sus tarifas mayoristas, ya que un 70% de las mismas no estaban reguladas en absoluto (los precios mayoristas nacionales) y sólo el 30% restante (precios mayoristas regionales) estaban regulados por la CMT con un precio máximo, con lo que tenían margen para bajarlo, y a partir de unas estimaciones enviadas por el operador español que enseguida se comprobó que no se ajustaban a los datos reales.
Kroes ha justificado el elevado importe de la multa a Telefónica -que es, según ha recordado, la segunda más alta de la historia de la política de competencia europea en un caso de abuso de posición dominante, sólo por detrás de la sanción de 497 millones de euros a Microsoft en 2004- porque se trata de un "abuso muy grave" y por el "daño al consumidor", que paga un 20% más que la media de la UE-15 en el acceso a Internet por banda ancha.
Presiones a la Comisión y a la prensa
Ha explicado que los abusos de Telefónica demuestran que las sanciones impuestas en 2003 a la francesa Wanadoo (10,35 millones de euros), y a la alemana Deutsche Telekom (12,6 millones) de euros por abuso de posición dominante en acceso a la red local y a Internet "no eran lo suficientemente altas para actuar como un elemento disuasorio". En este sentido, ha subrayado que el operador español "pudo cambiar su política" en 2003 al ver las sanciones a otras compañías y no lo hizo.
"Soy muy consciente de que Telefónica no está contenta con la decisión de hoy: ha presionado de manera intensa a la Comisión y a la prensa española. Pero la Comisión tiene la obligación de defender los intereses de los usuarios españoles de banda ancha contra prácticas ilegales que ponen en riesgo la competencia, y esta obligación es más importante que los intereses estrechos de una compañía que vulnera las reglas ''antitrust''", ha recalcado.
"La conducta de Telefónica perjudicó a los consumidores españoles, a las empresas españolas, y a la economía española en su conjunto, y por extensión a la economía de Europa", ha concluido.
