Cae una banda de atracadores que actuaba disfrazada
La Policía ha detenido a ocho personas que habrían actuado en 38 asaltos a bancos. Lejos de parecer atracadores, hacían negocios, trabajaban y pagaban sus impuestos
Vivían vidas normales y hasta serían buenos vecinos, pero la Policía los detuvo porque integraban una banda que robaba en varias ciudades de toda España.
Una larga investigación a cargo del Grupo de Atracos e la UDEV Central de la Policía permitió detener a ocho delincuentes integrantes de una banda de atracadores de bancos, que tendrían en su haber criminal 38 robos en distintos puntos de España bajo una modalidad común.
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Siete de los detenidos son españoles que vivían en ciudades y pueblos distantes, situación que dificultó la tarea de investigación. Es que los delincuentes vivían vidas muy normales, pero generalmente bajo filiaciones falsas que adoptaban de otras personas, sin dejar de cumplir con sus deberes ciudadanos como el pago de sus impuestos, tenían sus lugares de trabajo, hacían negocios y hasta serían buenos vecinos.
Periódicamente, cada uno dejaba por unos días su lugar de residencia, y se reunían en algún punto seleccionado para dar el golpe. Analizaban los movimientos y planificaban toda la tarea. Una vez concluido el atraco a mano armada, se repartían el botín y cada uno regresaba a su vida normal.
Con esta modalidad habrían cometido 38 golpes que la Policía Nacional ha logrado por fin desarticular.
Los robos se produjeron en Castilla-León, Castilla-La Mancha, Andalucía, Comunidad Valenciana y Extremadura.
El puntapié que permitió a la Policía desbaratar la banda fue un robo perpetrado en Valladolid, donde se identificó a tres hermanos. Con esos nombres se comprobó que otras delegaciones de Barcelona, Valencia, Zaragoza, Zamora y Ciudad Real investigaban hechos similares.
El Grupo de Atracos de la UDEV Central se encargó de coordinar la operación debido a la complejidad que presentaba por la movilidad geográfica de los detenidos. Los integrantes del grupo desarticulado vivían "escondidos" en partes muy distantes de la geografía española y sólo se reunían para perpetrar los asaltos.
En los registros realizados hasta el momento, se han encontrado armas y municiones. Uno de los coches requisados, escondía una pistola 9mm en el compartimiento del motor.