Internacional

Acusan a un tercer médico en relación con los ataques fallidos de Londres y Glasgow | 14-07-2007

La Policía australiana acusa al detenido por los ataques en Reino Unido de apoyo a grupo terrorista .- El médico Muhammad Haneef podría ser condenado a una pena máxima de 15 años de prisión

Brisbane

El médico Sabeel Ahmed, de 26 años, ha sido acusado hoy formalmente en relación con los atentados fallidos de Londres y Glasgow (Escocia) del mes pasado, ha informado la policía británica de Scotland Yard. Ahmed, de origen indio, ha sido acusado de poseer información que podría haber evitado un acto de terrorismo y tendrá que comparecer el próximo lunes ante el tribunal de la City de Westminster, en el centro de Londres.

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Por otra parte, el médico indio retenido en Australia desde hace 12 días por su supuesta relación con los últimos ataques fallidos en Gran Bretaña, ha sido acusado formalmente por la policía australiana de prestar apoyo a una organización terrorista. Bajo esta acusación, el sospechoso se enfrentaría a una pena máxima de 15 años de prisión.

El jefe de la Policía Federal, Mick Keelty, ha señalado en rueda de prensa que la acusación presentada contra Muhamed Haneef, de 27 años, es por la "imprudencia" que cometió al dar su tarjeta telefónica a uno de los detenidos en el Reino Unido por su implicación en los ataques de Glasgow y Londres.

El acusado fue detenido el pasado 2 de julio en la ciudad de Brisbane, en el estado de Queensland. Haneef fue arrestado cuando se disponía a subir a un avión -con un billete sólo de ida- para supuestamente ir a visitar a su esposa después de que ésta diera a luz en la India, y desde entonces no ha podido hablar con su familia.

Estaba siendo investigado por su posible relación con los atentados fallidos en el Reino Unido, donde el pasado 29 de junio dos coches-bomba fueron desactivados en pleno centro de Londres, y al día siguiente dos asaltantes estrellaron un automóvil todoterreno contra la terminal principal del aeropuerto de Glasgow.

Las fuerzas de seguridad británicas, que han arrestado a varias personas en relación con esos ataques, vinculan el atentado frustrado de Escocia con los dos coches-bomba de la capital, que de haber estallado, hubieran producido múltiples muertos y heridos, según Scotland Yard.