Los políticos pisan la blogosfera
El 9% de los diputados del Congreso tienen su propia bitácora
Madrid
Hace tiempo que los políticos han visto en Internet y en los blogs una poderosa herramienta para acercarse a la ciudadanía. Y es que las bitácoras en la Red, además de haber incrementado su repercusión mediática, apuestan por la comunicación directa frente a las tradicionales formas de relación entre el poder y los votantes.
"Se ha organizado una buena a cuenta del dibujo de El Jueves, escribió el senador del PNV Iñaki Anasagasti en su ya famoso artículo El Bribón, publicado en su blog. Pero no hay duda que susafirmaciones a cuenta de la Familia Real no se han quedado atrás en lo que a polémica se refiere.
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Con este incidente parece haber quedado claro, aparte de la opinión de Anasagasti sobre la Monarquía española, que el peso de Internet en la política nacional es cada vez mayor, y más concretamente el de los blogs personales, que poco a poco se van consolidando como un nuevo y revolucionario canal de comunicación entre los representantes de la voluntad popular y la ciudadanía.
Son muchos los que, con mayor o menor éxito de audiencia, han inaugurado sus diarios en la Red, espacios en los que, en ocasiones, se entremezclan los discursos políticos con recomendaciones literarias y musicales, o, incluso, anécdotas de la vida cotidiana.
Este es el caso de Jordi Sevilla, que dijo adiós a la cartera de Administraciones Públicas con "un beso y una flor", al estilo Nino Bravo -aunque sin entonar una nota-, tras lo que reconoció, en otro mensaje, "haber llorado de emoción" al leer los comentarios de apoyo escritos por los internautas durante los días siguientes a su salida del Gobierno.
En el lado popular, uno de los blogs más destacados es el del portavoz de Asuntos Exteriores de la formación, Gustavo de Arístegui, desde donde el político repasa y analiza la actualidad internacional. El propio Arístegui destaca el valor de estos espacios como "instrumentos directos de contacto con la opinión pública", a lo que añade que aportan "frescura" al debate político.
La diputada socialista Lourdes Muñoz, muy implicada en el mundo de la blogosfera, ha puesto a disposición de los internautas en su página personal las estadísticas sobre los miembros del Congreso que disponen de diario virtual. Los datos colgados por Muñoz muestran que 30 de los 350 diputados de la Cámara Baja ya disponen de un espacio personal, lo que supone el 9% de los parlamentarios del Congreso, un porcentaje inferior, según la misma fuente, al 36% que alcanza el Parlament catalán.
En consonancia con la opinión de Arístegui, Muñoz considera que su blog es "un espacio de comunicación con la ciudadanía" en el que poder "compartir y escuchar opiniones". Además, cree que la blogosfera "es una gran ventaja para proyectos mayoritarios" como el del PP o el del PSOE, ya que permite a los políticos proyectar las "distintas sensibilidades" que conviven dentro de un partido en oposición al mensaje único que muestran los medios de comunicación tradicionales.
"Un blog ha de ser muy personal", añade Muñoz, planteamiento éste que queda patente en las bitácoras de algunos diputados. Así, el socialista Eduardo Madina, en su espacio Molinos de papel, alterna la actualidad política con menciones a grupos musicales como Family o Los Planetas, entre otros, mientras que en La mochila del popular Jorge Moragas se coló, junto a opiniones sobre la situación cubana o la gestión del presidente del Gobierno, un artículo dedicado al retorno de José Tomás a los ruedos.
Sin embargo, la blogosfera debe enfrentarse a una serie de retos, entre ellos, según apunta Arístegui, el exceso de información disponible en la Red o el abandono que sufren muchos de estos espacios con el paso del tiempo, especialmente después de un periodo electoral.
En este sentido, el diputado del PP afirma que las bitácoras "sí tienen futuro" debido a su carácter dinámico, aunque reconoce que hay blogs "que no tienen ningún interés", mientras que Muñoz, por su parte, insiste en que lo "importante es la comunicación directa", una dinámica que seguirá desarrollándose ya sea a través de los blogs o mediante nuevas herramientas.
El tiempo, como siempre, otorga o quita la razón, pero parece que definitivamente la revolución digital ha dado el salto a la política.
