Los bancos "endurecieron" sus criterios para aprobar nuevos préstamos en 2006
Así queda constatado en la Memoria del Servicio de Reclamaciones del Banco de España correspondiente a 2006
La banca española endureció el pasado año los criterios para aprobar nuevos préstamos, tanto a empresas como a hogares para la adquisición de vivienda, mientras se "relajó" en cuanto a los aplicados a las operaciones de crédito al consumo y a otras finalidades de los hogares. Así queda constatado en la Memoria del Servicio de Reclamaciones del Banco de España correspondiente a 2006 al analizar La situación de los préstamos bancarios en España.
Más información
Según el organismo, a lo largo de 2006 se ha producido un ligero endurecimiento de los criterios de aprobación de nuevos préstamos y una "relajación" de los que se aplicaron en operaciones de crédito al consumo. El endurecimiento de los criterios de aprobación de nuevos préstamos a empresas en España fue generalizado por plazos y tamaño del prestatario, si bien se concentró en las empresas del sector inmobiliario.
El principal factor que explica este comportamiento ha sido la percepción por parte de las entidades de mayores riesgos, derivados en gran parte de la subida de tipos de interés aplicadas a las operaciones. Las condiciones de los créditos se han hecho más restrictivas en términos generales, salvo por el plazo (que aumentó ligeramente) y los otros gastos que permanecieron sin cambios.
El crédito a los hogares para consumo y otros fines es el segmento que presentó un comportamiento más expansivo, acompañado de una relajación en los criterios de aprobación e impulsado por el incremento en los gastos de consumo, según el Banco de España.
Durante el año 2006 se constituyeron 1.863.846 hipotecas sobre fincas rústicas y urbanas, lo que supuso un aumento del 6,3% con respecto a 2005, mientras que el importe de los créditos hipotecarios concedidos aumentó un 21% respecto al año anterior. En el caso de hipotecas sobre viviendas, recuerda el organismo, el importe medio fue de 140.275 euros, un 12,6% más que en 2005.