Tres alegrías y un tropiezo comprensible, balance del estreno de los equipos españoles en la Champions

Algo raro tiene que pasar para que este año no tengamos a cuatro representantes en los octavos de final de la Champions. Eso está claro. Pero el camino hay que recorrerlo, y el balance que deja el estreno de la competición para los nuestros es positivo. Real Madrid y Barcelona derrotaron a los rivales más complicados de su grupo, y el Valencia sacó una victoria muy importante de Gelsenkirchen. El Sevilla cayó 3-0, quizá un castigo excesivo, pero lo hizo en manos de otro equipo con mayúsculas, favorito para liderar el grupo H. Del resto de la jornada, el empate del Chelsea contra el Rosenborg supuso el adiós de Mourinho.

Se alzó el telón de la Champions. Sin el Bayern, la Juve, ni el Ajax, el torneo aún puede presumir de ser altamente competitivo. Además, este torneo siempre se guarda sorpresas. La más grande, la dimisión de José Mourinho como entrenador del Chelsea después de que su equipo empatara con el Rosenborg en Londres, en el resultado más sorprendente de todos los cosechados en la primera jornada, que arroja, en general, un buen balance para los nuestros.

El Madrid, líder

Vamos por partes. En el grupo del Real Madrid, el equipo de Schuster respondió bien a la visita de un buen equipo en su versión más floja. Pero es un error pensar que los alemanes van a ser iguales en su campo. Serán más peligrosos. Además, el empate en su grupo entre los otros dos rivales es muy bueno. Por cierto, se jugó en casa del Olympiacos a puerta cerrada, y el próximo visitante de ese campo es el Madrid, pero cuando eso pase ya habrá público, porque la sanción de la UEFA sólo era por un partido. Positivo el debut de Robben, que le va a venir muy bien al juego ofensivo del Madrid.

Barça y Valencia, también

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En el caso del Barça, el partido tenía su tensión, porque era en casa y un tropiezo se antojaba peligroso. Una vez más, lo más ilusionante es la aparición de los jóvenes (Bojan, Giovanni…) que supone un seguro de vida. También vimos cosas de Henry, (que siempre aportan), y el resultado es bueno, aunque sea viendo a Iniesta en el banquillo de inicio. Respecto a sus rivales, el Rangers ganó al Stuttgart por obra y gracia de Ibrox Park, el estadio escocés que equilibró la balanza del lado de su equipo.

Más positivo todavía resulta el inicio de un Valencia envuelto en jaleos en la semana previa a su sensacional victoria en Gelsenkirchen. Sufrió (normal), pero se lleva tres puntos de un campo muy complicado antes de recibir al Chelsea, que encima pinchó en casa con el Rosenborg. El ya ex equipo de Mourinho siempre fue sido sospechoso de coquetear con la suficiencia en la fase de grupos, pero en este caso se ha pasado, provocando un empate que, como consecuencia directa, supone el adiós del entrenador que le ha dado seis títulos en tres temporadas. Y el domingo toca visitar al Manchester, veremos con quién sentado en el banquillo. Buena noticia para el Valencia, que su principal amenaza para liderar el grupo, esté en horas críticas.

Cayó el Sevilla con un equipazo

Lo del Sevilla es una mala noticia en cierto modo comprensible. Si se analiza fríamente, sí. Porque la derrota llegó en el campo de uno de los pesos pesados de la competición, y es un tropiezo que tiene remedio. Tras el sorteo, el Sevilla sabía que tenía que pelear por la primera plaza del grupo. Ahora ya sabe que ese objetivo es muy complicado, pero debe contar con su clasificación. La derrota en el Emirates se explica por la presencia de un equipo joven, aunque ya experimentado; al que se le ha marchado una estrella, pero que todavía tiene otra (Cesc Fabregas). Fabregas es, hoy por hoy, el prototipo de lo que debe de ser un centrocampista en el fútbol moderno. Un futbolista, sencillamente, perfecto. Yerra (como todos), pero su lectura del juego es asombrosa. Siempre tiene en la cabeza lo siguiente que debe hacer. Y no importa si es para atacar, o para defender. Siempre está donde debe, siempre elige con criterio, y siempre sabe lo que se hace. Hay muy buenos centrocampistas en nuestro fútbol, pero este chico está tardando ya en ser titular indiscutible de la selección española.

A lo que íbamos, que la derrota del Sevilla es comprensible. Y solucionable. Sólo una cosa más: atención a Lassana Diarrá, que esta vez ha sido suplente. El Ársenal le fichó apurando el plazo de fichajes y se lo quitó al Chelsea. Puede jugar como lateral derecho o como mediocentro (puestos antagónicos) y en ambas posiciones es un futbolista sobresaliente. En ese grupo, el H, el Slavia de Praga es colíder tras ganar a un Steaua lamentable (2-1). Cuidado con Hagi, que puede estar fuera del banquillo rumano esta semana.

Pinchazo del Inter en Turquía

Y del resto, varias cositas. Hay cosas que no cambian. El estreno del Inter en la pasada Champions fue desastroso. Horrible. Cayó en Lisboa ante el Sporting con el Bayern en el horizonte y, en esta ocasión ha perdido en Turquía con el Fenerbahçe, y ya tenía al PSV (que ganó al CSKA) como máximo rival del grupo. Con los turcos juega Roberto Carlos, un ídolo para su afición, que corea también los nombres de un puñado de brasileños. Para eso el entrenador, Zico, también lo es. El gol de Deivid que vale la victoria en ese partido ha sido, probablemente, el mejor de toda la primera jornada.

Por lo demás, buen inicio del campeón, el Milan, tumbando al Benfica. Bastante hicieron los muchachos de Camacho con plantar cara, con las bajas con las que contaban. Buen arranque también el del Manchester, con un buen resultado en casa del Sporting, al que le marcó un ex jugador, Cristiano Ronaldo, que no lo quiso celebrar. Aún así, sigue preocupando el juego del campeón de la Premier. Mucho talento, pero concentrado en la misma parcela del terreno de juego, y poca organización en el ataque. El Manchester defiende mejor de lo que solía, pero se le ha gripado la máquina de hacer goles y juega mucho, (pero mucho) peor que el año pasado.

Por último, en el grupo A, el Liverpool respiró tras su empate en Oporto (1-1), que jugó la última media hora con diez por expulsión (rara) de Jermaine Pennant. Jugó Torres de titular, pero Xabi se lo perdió al lesionarse el tobillo en el entrenamiento previo.

Para la segunda jornada (2 y 3 de octubre), espera un Manchester-Roma en el grupo F (en los cuartos de final, el año pasado, el Manchester ganó 7-1). En cuanto a los españoles, el Real Madrid visita al Lazio; el Valencia recibe al Chelsea; el Barça visita el Gottlieb Daimler de Stuttgart; y el Sevilla recibe al Slavia.