El Gobierno iraquí veta a la compañía de seguridad estadounidense Blackwater por matar a 9 civiles y herir a otros 15 en Bagdad
EEUU ofreció a Irak sus condolencias por la matanza del pasado fin de semana a manos del ejercito privado pero duda en la potestad legal del gobierno iraquí de enjuiciar a los culpables
WASHINGTON
La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, ha expresado por teléfono al primer ministro iraquí, Nuri al Maliki, las condolencias de EEUU por la muerte el domingo de 9 iraquíes a manos de guardias de la firma estadounidense Blackwater. Rice "informó al primer ministro que estamos investigando el incidente y queremos entender claramente lo que ocurrió", dijo el portavoz del Departamento de Estado, Tom Casey.
El portavoz agregó que Rice reiteró a Al Maliki que EEUU hará todo lo que pueda "para evitar las pérdidas de vidas, en contraste con los enemigos del pueblo iraquí que atacan deliberadamente a los civiles".
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El Gobierno iraqui ha anunciado que prohibe las actividades de Blackwater después de que sus agentes matasen el domingo pasado a nueve civiles e hiriesen a otros 15 en el oeste de Bagdad.
Según declaró el general Abdul Karim Jalaf, jefe de operaciones del Ministerio de Interior, "se ha cancelado la autorización para que opere en el país la empresa Blackwater, y se ha presentado a la justicia a los implicados en el incidente de la Plaza Al Nusur".
Sin embargo, la embajada de EEUU en Irak no ha confirmado la suspensión de la licencia y la sede de Blackwater dice no haber recibido ninguna notificación de suspensión todavía. Asimismo, la embajada ha declarado que está tratando de aclarar si los empleados de Blackwater pueden ser procesados en Irak.
Blackwater emplea a cientos de mercenarios de diferentes nacionalidades en tareas de seguridad, entre ellas, la protección de la embajada de EEUU.
Controversia en Washington
En Washington, el presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, Henry Waxman, dijo que convocará a una serie de audiencias sobre el incidente.
"La controversia sobre Blackwater es una desafortunada demostración de los peligros de depender de forma excesiva en agentes privados de seguridad", dijo.
Según Jan Schakowsky, legisladora por el Partido Demócrata en la Cámara de Representantes, la matanza del domingo pasado perjudica a los esfuerzos estadounidenses por reconstruir Irak.
Agregó que el Congreso de EEUU debería intervenir para ejercer un mayor control sobre las empresas privadas de seguridad.
Sin embargo, el republicano John Warner, miembro del Comité de Servicios Armados del Senado, afirmó que esas empresas que ofrecen vigilancia y protección son indispensables en Irak.
"Se trata de un conjunto de civiles que han viajado a ese país y asumido los mismos riesgos que corren hombres y mujeres de las fuerzas armas de EEUU", señaló.