Sarkozy propone un nuevo "contrato social" a los franceses
Sarkozy considera que el actual es insostenible y que las 35 horas laborales son un fracaso

Nicolás Sarkozy(Reuters)

Nicolás Sarkozy ha abierto el melón de las reformas sociales. Todas al mismo tiempo y con respuestas que deben estar listas a primeros del año que viene. El presidente francés ha justificado la urgencia porque el actual sistema social francés es "insostenible desde el punto de vista financiero" y ha prometido contar con los sindicatos para sacar adelante las reformas, aunque con la advertencia de que "el diálogo social no debe ser una excusa para la inacción. Aunque la urgencia de la acción no justificará un desprecio del diálogo social".
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Sarkozy ha propuesto una nueva dulcificación de la jornada semanal de las 35 horas -que ha calificado de "auténtico fracaso"-, una mayor penalización fiscal de las prejubilaciones, un nuevo contrato laboral, un subsidio de desempleo vinculado a la aceptación de dos ofertas de trabajo y una revisión de las ayudas sociales que ahora perciben los excluidos del mercado de trabajo. Asimismo, propugna un mayor control del gasto sanitario y propone una nueva ley sobre la dependencia de los mayores.
Con motivo de un congreso de periodistas de información social que tiene lugar en el Senado, el Presidente no ha eludido el sensible asunto de los "regímenes especiales" por el que los empleados de determinadas empresas de servicios públicos pueden jubilarse a partir de los 50 años y cuya reforma provocó una contestación social sin precedentes en 1995 que provocó el adelanto de las elecciones. Ahora, propone pactar su modificación con los sindicatos y negociar en cada una de las empresas pero equipararlas al régimen general que será revisado en su totalidad a mediados del año que viene.




