La policía investiga el viaje que los McCann hicieron en agosto a Huelva
Los agentes tratan de reconstruir los pasos del matrimonio tras la desaparición de Madeleine
El viaje que los padres de Madeleine McCann realizaron a la ciudad española de Huelva el pasado 3 de agosto en el Renault Scenic que habían alquilado está siendo investigado por la Policía Judicial portuguesa, que sigue buscando pruebas que apoyen la teoría de que Madeleine murió accidentalmente la noche de su desaparición, el pasado 3 de mayo, y que su cuerpo fue trasladado en ese coche, según informa hoy el diario Correio da Manha, que cita fuentes policiales sin identificar.
Más información
El rotativo recuerda que después de que se recogieran vestigios biológicos en el coche alquilado por los McCann, 25 días después de la desaparición de su hija, descubrieron que habían realizado 2.750 kilómetros en un mes. Una cifra "exagerada" en opinión de la Policía. Por ello, los inspectores intentan reconstruir los miles de kilómetros "injustificados".
Tras la pista de los McCann
Con ese objetivo están investigando el viaje de Kate y Gerry McCann a Huelva. Inicialmente estaba previsto para el 2 de agosto, dice el diario, pero los encuentros previstos con diferentes asociaciones se suspendieron, por primera vez en tres meses, porque, supuestamente, Gerry tuvo problemas intestinales. Sin embargo, fueron al día siguiente acompañados por un "pequeño grupo de periodistas".
Lo "extraño" de esta situación para la Policía Judicial, según Correio da Manha, es que el 3 de agosto era festivo en Huelva y "los McCann no marcaron ningún encuentro, estaba todo cerrado y había gran agitación en la ciudad". Además, dice el diario, la Policía ha recogido "imágenes de videovigilancia en lugares sin sentido" por los que pasó el coche y que incluso la Policía portuguesa se ha reunido con la española.
Restos en el coche
El rotativo recuerda que los restos biológicos (sangre, cabellos y saliba) encontrados en el coche fueron recogidos a principios del mes de agosto y que también en esas fechas los perros rastreadores ingleses detectaron olor a cadáver en el maletero y en la llave del vehículo.
La Policía portuguesa está convencida de que la teoría más fiable es que la pequeña Maddie murió de forma accidental la noche del 3 de mayo en el apartamento de su familia en el Ocean Club de Praia da Luz, en el Algarve, y que sus padres, que fueron declarados sospechosos, trasladaron su cadáver. Por ello, ahora todos los esfuerzos se centran en encontrar el cuerpo de Madeleine, aunque aseguran que no han cerrado las otras vías de investigación, como puede ser la del secuestro.