Líderes de las dos principales fuerzas chiíes firman un pacto de no agresión
El clérigo radical Múqtada Al Sader y Abdul Aziz Al Hakim, del Consejo supremo Islámico de Irak han llegado a este acuerdo mes y medio después de los fuertes combates entre ambos grupos en la ciudad de Kerbala
Los líderes chiíes Muqtada Al Sadr, cabecilla de la milicia Ejército del Mahdi, y Abdelaziz Al Hakim, jefe de la Asamblea Suprema Islámica Iraquí (ASII), firmaron hoy un acuerdo en el que se comprometen a parar el derramamiento de sangre. "Es necesario preservar la sangre iraquí bajo cualquier circunstancia. Su derramamiento es contrario a todas las leyes y códigos éticos", señala el acuerdo, difundido hoy.
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Gracias a este pacto, los medios de comunicación y las instituciones culturales leales a estos grupos concentrarán sus esfuerzos en tender puentes entre las dos fuerzas chiíes. Asimismo, las dos partes acordaron un "comité supremo conjunto con ramas en todas las provincias iraquíes que será responsable de resolver los problemas y supervisar la puesta en marcha del tratado".
Este acuerdo llega mes y medio después de los fuertes combates entre militantes de ambos grupos en la ciudad de Kerbala, en los que murieron más de 50 personas en medio de las celebraciones de una importante peregrinación chií.
Días después de estos enfrentamientos, Al Sadr decretó la paralización de las acciones violentas del Ejército del Mahdi durante seis meses. Esta misma semana, un portavoz de la ASII informó de que Hakim se ha recuperado completamente de un cáncer de pulmón del que ha sido tratado en Irán.
El Bloque Sadr y la ASII son los dos principales pilares de la Alianza Unida Iraquí, el grupo mayoritario en el Parlamento, aunque hace dos semanas, el partido de Muqtada anunció por sorpresa su salida de esta coalición de partidos chiíes.
Un portavoz del Bloque Sadr atribuyó el abandono a "la ineficacia de esa alianza y el dominio que sobre ella ejercen algunos partidos", que no especificó.




