Multitudinario concierto político en Paris contra las pruebas de ADN para inmigrantes
Se manifiestan contra una enmienda que abriría la puerta a la realización de pruebas de ADN para demostrar la pertenencia o no de inmigrantes a una determinada familia
Unas 6.000 personas participaron hoy en un concierto de alto contenido político en París para manifestar su oposición a una enmienda de la mayoría gubernamental al proyecto de ley sobre inmigración que abre la puerta a las pruebas de ADN. El concierto, convocado por la asociación SOS Racismo, el periódico "Libération" y el semanario satírico "Charlie Hebdo", que han reunido 185.000 firmas contra la enmienda, contó con la presencia de intelectuales y políticos, muchos de ellos de izquierdas.
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Acudieron líderes del Partido Socialista como el primer secretario, François Hollande, el ex primer ministro Laurent Fabius o el alcalde de París, Bertrand Delanoe; del Partido Comunista Francés como el ex ministro Jack Ralite; o de los Verdes, como Cécile Duflot. También estaban el líder centrista François Bayrou, e incluso un miembro de la mayoría conservadora, el ex ministro François Goulard, quien justificó su posición porque la tradición jurídica francesa "excluye la genética de la filiación" para los franceses, y lo mismo debe aplicarse para los inmigrantes.
Hollande también coincidió en la idea de que "no se puede definir a la familia por un acto genético", e insistió en que "lo prudente sería retirar la enmienda". En el concierto tomaron la palabra artistas como Isabelle Adjani, Michel Piccoli, San Severino, Josiane Balasko, Emmanuelle Béart o Philippe Torreton; periodistas como Philippe Val, Laurent Joffrin y Serge Moati; o el filósofo Bernard-Henri Lévy.
Demostrar con pruebas de ADN la filiación entre los miembros de la familia
SOS Racismo, por boca de su presidente, Dominique Sopo, instó al presidente francés, Nicolas Sarkozy, a que se moje, intervenga en el debate y obligue a retirar la enmienda a la ley sobre la inmigración.
Dicha enmienda, presentada por el diputado conservador Thierry Mariani, ofrece la posibilidad a los inmigrantes que quieran acogerse al reagrupamiento familiar en Francia de demostrar, con pruebas de ADN, la filiación de los miembros de la familia cuando no haya registros civiles fiables que lo prueben.
Según una encuesta realizada esta misma semana, un 56% de los franceses aprueban el recurso al test genético para los inmigrantes -una práctica que existe en una docena de países de la Unión Europea-, y la proporción es superior entre las capas populares. La enmienda causó un rifirrafe dentro el Gobierno, después de que la secretaria de Estado de Política de la Ciudad, Fadela Amara, de origen magrebí y procedente de la izquierda política, la calificara de "repugnante".
Aunque no acudió al concierto, el anterior primer ministro, el conservador Dominique de Villepin, que se está significando en las últimas semanas por sus declaraciones contra la política del actual Gobierno, también condenó el contenido de la enmienda y estimó que debería suprimirse.
Una comisión mixta de siete senadores y siete diputados debe reunirse el martes para elaborar una versión común de la ley para las dos cámaras parlamentarias, y en particular del apéndice sobre el ADN.




