La economía española creció un 3,8% en el tercer trimestre, según las Cámaras de Comercio
Esta cifra supondría un descenso de dos décimas respecto a la cifra registrada en el trimestre anterior
Madrid
La economía española creció un 3,8% durante el tercer trimestre de 2007, lo que supone un descenso de dos décimas respecto a la cifra registrada en el trimestre anterior, según las estimaciones de las Cámaras de Comercio, recogidas en el Boletín de Situación Económica, que elabora el Servicio de Estudios de las Cámaras.
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El consumo de los hogares mostró un crecimiento inferior en el tercer trimestre y la inversión un menor empuje debido, sobre todo, al comportamiento más débil del sector de la construcción, mientras que la inversión en bienes de equipo continuó creciendo por encima del 10%, aunque, según las Cámaras, este avance es ligeramente inferior al registrado en el segundo trimestre del año.
Por su parte, las exportaciones se mostraron "sólidas" entre julio y septiembre ante la fortaleza de la economía europea, pero, según las Cámaras, ese dinamismo no es suficiente para reducir la aportación negativa al crecimiento del sector exterior, ya que las importaciones continúan creciendo por encima del 6%, a pesar de la ralentización del consumo de los hogares.
Por otro lado, señalaron que la economía española sigue creando empleo, aunque a un ritmo inferior al de los trimestres anteriores, ya que en septiembre el número de afiliados a la Seguridad Social creció un 2,6% en tasa interanual, dato inferior en más de un punto al registrado al finalizar el segundo trimestre de 2007. Además, el número de parados registrados en las Oficinas de los Servicios Públicos de Empleo creció en septiembre en tasa interanual.
Moderación en el cuarto trimestre
Las Cámaras de Comercio aventuraron también una mayor moderación en el crecimiento de la economía española durante el cuarto trimestre del año por un menor impulso de la demanda nacional y del sector de la construcción.
No obstante, condicionaron sus previsiones al efecto de las turbulencias financieras internacionales en la economía europea y mundial, ya que, según las Cámaras, si los países mantienen progresiones "razonables" y los efectos de la crisis son limitdos, la economía española podrá mostrar un crecimiento más "equilibrado", con aumentos de la productividad.