Los etarras registraron el coche de los guardia civiles y les dispararon en el interior del mismo
Según fuentes de la investigación, les dispararon en el interior del vehículo
Tres días después del atentado mortal de ETA en el sur de Francia -en el que fue asesinado un joven agente de la guardia civil- fuentes de la investigación creen que los tres terroristas (dos hombres y una mujer) pudieron registrar el vehículo de los dos guardias civiles antes de disparar contra ellos. Estas mismas fuentes aseguran que los etarras, en principio, no se llevaron ninguna información sensible del vehículo de los dos uniformados, que participaban en una operación antiterrorista en el país galo.
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Según esas mismas fuentes, los encañonaron en el coche, registraron por encima el vehículo y se cercioraron de que eran uniformados; después les dispararon y, por eso, los casquillos han aparecido en el vehículo camuflado del Ministerio del Interior francés.
Personas cercanas al caso, los dos agentes de la Guardia Civil tiroteados, no llevaban documentación sensible sobre el operativo en el que trabajaban, ni tampoco identidades del resto del grupo. Portaban documentación y carnés de operativos que, según fuentes del a investigación, han desaparecido del vehículo.
Se mantiene el despliegue policial a ambos lados de la frontera y más en el lado francés dirección norte con refuerzos de París, después del último intento de robo que tuvo lugar ayer cerca de Burdeos. Según el relato del propietario del coche, un hombre y una mujer intentaron a punta de pistola sustraerle el coche pero él se resistió y los dos escaparon en otro vehículo.
Francia cuenta ya con dos retratos robot de los presuntos terroristas
Se investiga, por tanto, la relación entre este asalto y el atentado del sábado porque, aunque las descripciones de la mujer coinciden se intenta cotejar los datos con las huellas que se han encontrado en los diferentes escenarios
Según fuentes de la investigación, la policía francesa cuenta ya con retratos robot de dos de los tres presuntos terroristas, a partir del testimonio de cuatro testigos fundamentales: el carero de la cafetería donde asesinaron a los agentes, la mujer retenida con su hijo durante la huída, y dos testigos del parking. Francia ya ha pedido la colaboración ciudadana y podría hacer, como ha hecho en otras ocasiones, distribuir los retratos realizados.