El último decenio, el más caluroso desde que existen registros
La Organización Mundial de la Meteorología considera que estos datos constatan que el cambio climático "es un hecho"
Este año ha sido uno de los diez más calurosos que se conocen y cerrará el decenio con la temperatura media global en superficie más alta nunca antes registrada, ha alertado hoy la Organización Mundial de la Meteorología (OMM). El meteorólogo de la organización Omar Baddour ha declarado, en una conferencia de prensa en Ginebra, que esos datos son la constatación de que el cambio climático "es un hecho" y que sus impactos "han sido ampliamente probados".
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La temperatura media en la superficie del planeta en 2007 es 0,41 grados centígrados superior a la media registrada durante el periodo 1961-1990, que fue de 14 grados centígrados. A la espera de los datos del mes de diciembre, 2007 se podría situar entre el quinto y el séptimo año más caluroso desde los primeros registros de temperatura, en 1850.
Será el próximo marzo cuando la OMM publique los datos definitivos de 2007, así como la temperatura media del decenio, que por ahora se sitúa en los 14,41 grados centígrados, según la OMM. De hecho, "siete de los últimos años se encuentran entre los más calurosos de la historia", ha señalado el experto.
"Anomalías térmicas récords" en 2007
Desde el principio del siglo XX, la temperatura media global ha subido 0,74 grados centígrados, pero ese crecimiento no ha sido continuo, ya que la tendencia en los últimos 50 años es de un aumento de 0,13 grados por década, prácticamente el doble que hace 100 años, según la OMM.
Baddour ha destacado que el principio del año 2007 ha estado marcado por "anomalías térmicas récords por todo el mundo". Así, enero de 2007 fue el más caluroso de la historia, con una temperatura de media mundial de 12,7 grados, frente a los 12,1 grados del periodo 1961-1990. En cambio, Australia vivió su junio más frío de la historia, con una temperatura un 1,5% inferior a lo que es habitual. Asimismo, Suramérica sufrió entre junio y agosto un invierno extremo, con nevadas excepcionales y termómetros que alcanzaron los 22 grados bajo cero en Argentina o los 18 grados bajo cero en Chile.