Las remesas de los inmigrantes aumentan un 23 por ciento
Los trabajadores extranjeros enviaron a sus países 5.943 millones hasta septiembre
Madrid
Las remesas de los inmigrantes que trabajan en España a sus países de origen alcanzaron los 5.943 millones de euros en los nueve primeros meses del año, con un crecimiento del 23,3% respecto al mismo periodo de 2006, según los últimos datos publicados por el Banco de España.
De esta manera, las remesas han aumentado en un año en 1.123 millones de euros en relación a las remitidas hasta septiembre del pasado ejercicio, que ascendieron a 4.820 millones de euros.
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Los datos de la autoridad monetaria ponen de manifiesto la llegada creciente de inmigrantes al país, ya que desde el año 2002 las estadísticas del Banco de España reflejan que las remesas de inmigrantes han ido creciendo de forma paulatina desde entonces.
Así, las remesas de inmigrantes en 2002 representaron 2.844 millones de euros, cifra que ascendió en 2003 a 3.475 millones, en 2004 a 4.189 millones, en 2005 a 4.936 millones y hasta los 6.807 millones en 2006. Por su parte, el dinero procedente de los españoles que viven en el extranjero aumentó un 10,4% en los nueve primeros meses del año, hasta los 3.961 millones de euros.
Tercer país del mundo en envío de remesas
España ocupa el tercer lugar en la clasificación mundial de los países que emiten mayores remesas de trabajadores, tras el aumento registrado entre los años 1990 y 2006, lo que la sitúa sólo por detrás de Estados Unidos y Arabia Saudita, según concluye el último informe sobre coyuntura económica de Caixa Cataluña.
Según el informe, el comportamiento de los pagos e ingresos de remesas de trabajadores en el Estado español tiene características "especiales", ya que desde 1990 los ingresos por remesas se han multiplicado por tres, mientras que los pagos lo han hecho por 60.
En este periodo, los ingresos por remesas pasaron de los casi 2.000 millones de dólares en 1990 a los 6.057 millones en 2006. Por su parte, la evolución de los pagos alcanzó el pasado año los 8.500 millones de dólares, mientras que en 1990 la cifra era de 150 millones.
Desde 2004, cuando se invirtió el signo del saldo de remesas (ingresos menos pagos), España se convirtió en emisor neto de remesas de trabajadores, por delante de potencias europeas y de países con una larga tradición de emigración y envío de estos flujos financieros.